Miguel Torrecilla le abrió la puerta del fútbol profesional, Paco Herrera le hizo debutar en Primera y El Molinón fue su casa durante dos temporadas. Cristian Bustos (Petrel, Alicante, 29-5-1983) se enfrentará el sábado al Sporting convertido en el capitán del Lorca Fútbol Club, entidad que debuta en la categoría y parece haber ganado el pulso para representar a una ciudad dividida por el fútbol. "Es un partido especial, precioso. Pero cuidado, somos peligrosos", advierte el alicantino.
- ¿Qué supone su vuelta a Gijón?
-Vuelvo a un estadio en el que he sido muy feliz, con una afición que me ha tratado de una manera increíble, con un entrenador que admiro y para el que sólo tengo elogios, con un director deportivo que ha sido clave en mi carrera deportiva? Soy una persona agradecida, pero en este caso tengo que serlo mucho más. La pena fue no haber conseguido el ascenso en mi último año allí. El sábado voy a ganar, pero a final de temporada, que es cuando cuenta todo, espero que el Sporting esté en Primera.
- ¿Ha hablado con Torrecilla y Herrera en este inicio de temporada?
-No mucho. Sí que nos intercambiamos wasaps cuando firmó el míster (Herrera) y cuando lo hizo Miguel (Torrecilla).
- ¿Qué le está pareciendo el Sporting?
-Ha sido una sorpresa muy grata que, pese haber descendido, la gente se ha enganchado aún más con el equipo. Estaba claro que la afición del Sporting, estando ahí el Oviedo, no podía ser menos. Encima han hecho un equipazo, un plantillón. Si no es el máximo candidato, es de los equipos más serios para ascender.
- En Gijón los ánimos se han rebajado tras perder en Soria y caer en la Copa.
-Todos sabemos de la exigencia de jugar en el Sporting. La afición es maravillosa, muy pasional, y cuando hay un par de resultados negativos es normal que haya cierto desánimo. De todas formas, sé que el sábado la gente va a estar alentando, como siempre. Ante el Oviedo merecieron ganar y lo de Soria puede ocurrir. Hay veces que te entra la pájara, como le puede pasar al Sporting, pero no deben estar bajos de moral. Este Sporting va a estar arriba, sí o sí.
- ¿Cómo es el Lorca?
-Somos un equipo valiente, pese a ser un recién ascendido. Mezclamos juventud con algún toque de veteranía. Podemos sorprender. Queremos ser protagonistas y no rehuimos ir al ataque, vayamos al campo que vayamos.
- A Curro Torres lo conocía de su etapa en el Valencia.
-Él estaba en el primer equipo y yo en el filial. Coincidimos en algún entrenamiento al que me subieron porque recuerdo que había una plaga de lesiones. Ha hecho grandes años como entrenador del Mestalla y viene con las ideas claras.
- Da la impresión de que la salida de David Vidal, tras lograr el ascenso, fue un poco traumática.
-La temporada pasada fue complicada. Tuvimos tres entrenadores y David Vidal llegó a falta de cinco jornadas. El club cambió el rumbo y él se llevó el premio del ascenso. Son cosas del fútbol.
- Ya juegan en el campo municipal de la ciudad, algo que no les permitieron el año pasado.
-Es un club fundado hace poco y hubo una serie de problemas porque había otro equipo en Lorca. Tuvimos que entrenar en San Pedro de Pinatar, a 120 kilómetros. Las siete primeras jornadas las jugamos ahí, hasta que nos dejaron otro campo. Este año se ha arreglado todo, tenemos nuestro estadio y entrenamos cerca, en Totana. Todo es ya más profesional, se va normalizando.
- ¿Cómo es el dueño, Xu Genbao?
-Vino con una propuesta ambiciosa, apostó fuerte y le salió bien. ¿Por qué eligió Lorca? Eso habría que preguntárselo a él. Lo importante es que salió bien. Ahora el objetivo es encontrar la estabilidad en Segunda.
- Mallorca, la India ¿cómo le ha ido la vida tras salir del Sporting?
-En Mallorca estuve bien, pero me salió una oferta exótica (Mumbai City), tenía 32 años, y quería probar la experiencia. Fue bonita, pero cuando quise volver a España, fue difícil. Sales fuera y parece que luego ya no te conocen. Me planté seis meses sin jugar, porque la liga allí acabó en enero. Salió el Lorca, que aunque era Segunda B me pareció muy atractivo. A mí me van los retos y me vine a ascenderlo.
- Es ya capitán.
-El año pasado lo jugué todo y lo del brazalete? la edad está ahí (bromea con sus 34 años). Me creo que soy joven, porque estoy entre niños de 23 o 24 años.
- ¿Cómo se plantea el futuro?
- Cuando te gusta tanto el fútbol, te niegas a cumplir años, aunque lo miras de reojo. Seguiré vinculado a este mundo cuando lo deje. Me gustaría ser entrenador. Me queda sacar el último año para conseguir el título. De todas formas, no me pongo fecha de caducidad. Me da un poco de miedo pensarlo.
