Fue una de las características subrayadas por Miguel Torrecilla, director deportivo del Sporting, cuando presentó al fichaje que estrenó el proyecto marcado para volver a Primera División. La versatilidad táctica por la que se reconoce a los equipos de Paco Herrera, uno de los muchos avales del técnico, quedó resumida en el último partido de los rojiblancos. El preparador del conjunto gijonés desplegó hasta tres dibujos diferentes. Algo nunca visto antes en una misma jornada liguera y con lo que buscó dar equilibrio a un Sporting en apuros para volver al camino de la victoria tras tres partidos sin conseguirlo. El triple plan mostró las maneras de adaptar e interpretar una plantilla a la que su entrenador ve atenaza por la ansiedad como justificación a la falta de buen fútbol.

4-1-4-1. Es el sistema táctico de cabecera de Paco Herrera en su recién estrenada etapa en el Sporting. Al menos, por el momento. Fue el que más minutos protagonizó a lo largo de las cinco primeras jornadas ligueras. El punto fuerte partió del engranaje en el centro del campo. El mejor rendimiento llegó con Sergio Álvarez, como pivote defensivo, y Carmona y Moi Gómez por delante, construyendo. El fútbol fluyó, por momentos, y ofreció además el encuentro más contundente de los gijoneses: el 0-4 en la visita al Nàstic de Tarragona.

4-2-3-1. Herrera abrió la Liga con este dibujo, con el que afrontó la visita al Alcorcón, y lo recuperó en tiempos de apuros, durante la visita a El Molinón de un Lorca ante el que era más que necesario recuperar la rutina de la victoria. Hubo una diferencia notable. Si en la primera jornada ante Sergio actuó junto a Bergantiños, dupla de un perfil netamente defensivo para ocupar la medular, el sábado el avilesino cambió de pareja. Álex López completó un centro del campo un tanto más creativo que el de Santo Domingo. Este mismo sistema también tiene, a grandes rasgos, dos versiones: con balón y sin balón. Se vio ante el Lorca. En ataque, el extremo diestro, Carmona, se metió por dentro dejando el carril a Calavera. A la hora de defender, sin embargo, el mallorquín volvió a situarse por delante del lateral.

5-3-1-1. Ha ejercido como solución de emergencia. Fue el tercer y último sistema que aplicó Herrera para poner un dique a la creciente presencia en ataque del Lorca. El entrenador rojiblanco reconvirtió a Canella como central para unir una línea de tres en la zaga junto a Barba y Álex Pérez. Un paso por delante, dos laterales largos, carrileros, como Calavera e Isma López, en el dibujo que parece más adecuado para exprimir su fútbol. La libreta de Herrera reserva todavía más opciones. Un dibujo con dos puntas de inicio puede ser la siguiente.