"Intuyo que éste es mi sitio". Fue apenas un comentario inocente de Miguel Montes Torrecilla (Morille, Salamanca, 22-12-69) al subirse al atril de la sala de prensa de El Molinón, pero el sportinguismo tiene la sensación de que su club ha encontrado al fin al inquilino ideal de la dirección deportiva. Miguel Torrecilla le pega un baño de sensatez y normalidad a su trabajo, analiza lo que ha sido el mercado de fichajes del Sporting y la primera impresión de los diez jugadores incorporados.

Valoración del mercado

La palabra es satisfacción. Miguel Torrecilla parece feliz con la plantilla que ha diseñado y entiende que "tiene que ser suficiente para conseguir el objetivo". El director deportivo del Sporting entiende que se han cubierto "las exigencias marcadas en la planificación", unas veces con nombres específicos y otras apelando a la polivalencia. También admite que algunas incorporaciones "llegaron a última hora y obligadas", pero matiza que "se reaccionó a tiempo".

Mercado de invierno

La satisfacción del director deportivo no cierra la puerta a una mejora de la plantilla en el mercado invernal. "Siempre hay que dejar un margen económico a que se pueda mejorar algo de lo que no se hizo, siempre hay que tener la exigencia de mejorar", sostiene. El responsable de la parcela deportiva advierte de que queda un margen de dinero para fichar y deja entrever que "se pude ampliar con alguna salida de los jugadores con menos minutos y hay que estar atentos a posibles transferencias". El mercado invernal no parece entusiasmar a Torrecilla que lo define como "el mercado de los enfadados, de los que están incómodos y buscan una salida". El director deportivo insiste en esta línea al apuntar que "es un mercado mucho más traicionero, con menos tiempo para la toma de decisiones, lo que amplía el margen de error".

Rendimiento del equipo

Torrecilla no evita ningún tema y valora los pitos oídos por el equipo tras el partido con el Lorca. "Es la exigencia", explica sereno, antes de profundizar: "La afición ve que este equipo puede dar más, que todavía está en construcción". El director deportivo toma prestada una frase de Paco Herrera para definir la situación en la que se encuentra la evolución del Sporting. "Estamos en el proceso de buscar el camino. Paco lo está buscando y lo va a encontrar, porque siempre lo ha encontrado y por eso estoy muy tranquilo", explica antes de cerrar que "lo mejor es buscar el camino ganando".

Hoja de ruta

"Es temprano para hacer una valoración tan importante", avisa y precisa que "el estudio de un proyecto a largo plazo no puede olvidar la inmediatez y la inmediatez es Osasuna". Miguel Torrecilla define la Segunda División como "cuarenta y dos ligas de un partido". Miguel Torrecilla no se siente capaz aún de fijar la hora de ruta del Sporting a medio plazo. "Es difícil. El estudio lo tenemos que hacer internamente", confiesa. Tras su llegada en junio, entiende que hasta ahora se le ha visto como "un fichador". Ahora, con el mercado cerrado, ya se centra en "un estrategia de club o de empresa, que es lo mismo". El primer paso será la creación de una estructura, para lo que entiende que "lo más importante son las personas". Hasta ahora Torrecilla dio continuidad al 90% de lo que había en el club y se centró en el cuerpo técnico del primer equipo y en incorporar dos personas de confianza a la secretaría técnica, su hermano Toño y Javi López.

"Ahora empiezo un estudio de recursos humanos porque, aunque mi contrato no lo diga, mi objetivo es estar diez años en este club", sentencia. El director deportivo explica que "para lograrlo, escoges a las personas te van a acompañar". Torrecilla pospone a los meses de marzo o abril la respuesta a esta cuestión, pero avisa su modelo de dirección deportiva debe tener en cuenta que el Sporting "tiene una marca muy personal y muy arraigada que es cantera, afición fiel y exigencia".

Situación personal

Miguel Torrecilla parece feliz en Gijón y en el Sporting, donde ha encontrado libertad para trabajar y el cariño de una afición necesitada de afectos. "Me encuentro con muchísima fuerza, con muchísima ilusión y, sobre todo, con la pasión que me transmite esta afición", señala. El máximo responsable de la parcela deportiva no esconde que "hubo un antes y un después del derbi, que me permitió ver a plenitud lo que es el sportinguismo". Como todo profesional, Miguel Torrecilla alterna los objetivos colectivos con los individuales, que también pone sobre la mesa: "Tengo la ilusión de poder ganarme una estabilidad y de trabajar en un proyecto duradero". Y desliza una reflexión casi interior. "No es bueno que los directores deportivos estemos cambiando continuamente", afirma.

Paco Herrera

Fue la primera gran apuesta de Miguel Torrecilla y ambos comparten una buena amistad desde su etapa en el Celta. "Con Paco hablo todos los días y procuro que sea físicamente", apunta. Torrecilla insiste en que Herrera "está en la búsqueda de encontrar el camino". El director deportivo asume que "el equipo ha sido irregular como local y como visitante y tiene que buscar esa regularidad, más allá de resultados, en juego, en imagen y en la identidad que queremos todos".

Cantera

Uno de los temas recurrentes durante su intervención es el peso de Mareo en su proyecto. Los primeros reproches apuntan a la pérdida de identidad de la plantilla, con sólo cuatro canteranos. Torrecilla contragolpea con un proyecto a futuro, como si la situación actual no fuera responsabilidad suya. "Hemos hecho una plantilla corta, para que Paco Herrera tenga que tirar del filial", apunta antes de recordar que "hay tres jugadores del filial en la rutina del primer equipo".

Torrecilla se explica: "Cuando llegas a un nuevo proyecto, tienes que sentar las bases de lo que quieres hacer, pero no puedo llegar sin haber visto apenas al filial y que aparezcan diez jugadores en la primera plantilla". Ayer mismo, el director deportivo y el entrenador estuvieron en Langreo viendo el partido de Copa Federación.

"A partir de ahí, hay generaciones que tienen que empujar. Es muy sencillo ver que la del 98 ilusiona a la gente, con tres jugadores en el primer equipo y otros empujando", valora. Del resto, mayores que estos, anuncia que estará atento a "situaciones individuales". El modus operandi de Torrecilla con la cantera pasa por estar atento a lo que él llama "los cuarenta principales", en referencia a las plantillas del filial y del División de Honor. El técnico avisa de que "éste no es trabajo de un mes o de un mercado". Torrecilla aclara que ese trabajo se sustancia en ver los partidos del filial y el División de Honor, en hablar con los técnicos y en ver alguno de sus entrenamientos.

Dani Martín

El portero del futuro fue el gran nombre propio del día. Hasta seis preguntas giraron en torno a su situación contractual. "Lo primero que hemos hecho ha sido leernos un contrato que estaba firmado de antes y que recogía una cláusula para que pase a ser jugador del primer equipo a todos los efectos", explica. Torrecilla confiesa que "ejecutamos esa cláusula a la mañana siguiente de su primer partido, no esperamos a ver el segundo". Con este movimiento, Dani Martín queda comprometido con el Sporting por esta temporada y tres más, sus honorarios mejoran sustancialmente y su cláusula de rescisión se eleva a seis millones en Segunda y diez en Primera. El inconveniente es que el jugador pasaría a tener ficha del primer equipo, pero el club ha alcanzado un acuerdo con Dani y sus representantes para solicitar que se le mantenga el dorsal del filial y poder así competir en el segundo equipo cuando no lo haga en el primero. Además, anuncia que "nos hemos emplazado para buscar un contrato definitivo con cláusulas diferentes".

Renovaciones

Es un escenario que no está sobre la mesa de Miguel Torrecilla. Lora y varios jugadores más terminan contrato a final de temporada. "Se trabajó la situación de Carlos Castro y de momento no tenemos el objetivo de sentarnos con el resto", explica antes de añadir que "cuando se cierre el mercado invernal, veremos esas situaciones de manera individual". Entonces, estos jugadores ya serán libres de negociar con otro club.

Babin

Torrecilla explicó también la situación de algunos futbolistas de la plantilla y las salidas más controvertidas. La primera fue la polémica con Babin. "Tenía, como todos, una cláusula de reducción de contrato al 50% de la que quiso hacer caso omiso y reaccionamos poniéndolo en el mercado", detalla. Torrecilla evita cualquier polémica con el jugador o con "terceras personas", en referencia a su novia. Y abunda en que "se buscaba una salida definitiva que no pudo ser y se pensó que el Maccabi le permitía mostrarse en Europa".

Víctor y Lillo

Otras dos salidas inesperadas, pero diferentes. Lillo tenía la opción de quedarse en el Sporting pese a la llegada de Calavera, pero prefirió buscar una salida en busca de asegurarse más minutos. Víctor Rodríguez tenía una cláusula como la de Meré y cuando quiso ejecutarla e irse cedido en contra del criterio del Sporting, el club "le invitó a buscar una salida definitiva".