Rober Canella ha dejado atrás las dudas y ha recuperado la confianza en sí mismo después de una etapa en la que llegó a pensar en dejar el club. "El año pasado decidí buscar una solución en el mercado de invierno si seguía sin jugar", confiesa Canella. Sin embargo, el relevo en el banquillo cambió de forma radical su situación y le ayudó a recuperar su mejor versión: "Rubi me dio confianza y volví a sentirme importante". El lateral de Pola de Laviana concluye que "todo se basa en la confianza y en la cabeza". Canella vive uno de sus mejores momentos, plenamente asentado en el equipo titular y siendo un futbolista importante "estoy contento, cuando tienes continuidad, todo es más fácil".

El Sporting parte a primera hora de esta tarde con destino a Pamplona, donde mañana se enfrenta a Osasuna en un duelo entre dos de los gallitos de la categoría. "Vamos con muchas ganas de seguir ahí arriba", apunta el capitán rojiblanco que avisa de que "será un partido complicado, porque Osasuna se reforzó muy bien y aprieta mucho en su campo". Para el rojiblanco, lo importante es "ser nosotros mismos".

Canella comprende los pitos de la grada tras el encuentro ante el Lorca y reconoce que "no hicimos una buena segunda parte". El vestuario se conjura para "corregir errores y ser un equipo más fiable". Canella interpreta esos pitos como un mensaje de que "la gente quiere ver un equipo bien plantado". El lateral asume que se ha elevado el nivel de exigencia porque "bajas de Primera y el objetivo es volver a subir este año".