No es casualidad que el Sporting gane con goles de Sergio y Álex Bergantiños. Los autores de los tantos con los que el conjunto rojiblanco superó ayer a la Cultural, en el Reino de León, son el mejor reflejo de la filosofía con la que el equipo pretende consolidarse en la zona alta de Segunda. El Sporting ha perdido el pudor a afrontar los encuentros con mayor preocupación a evitar que le hagan peligro, que a generarlo en el área contraria. A pesar de que el rival que esté enfrente sea un recién ascendido, como ha sucedido en las últimas jornadas. Lo hace con la confianza de que encontrará su momento. En León tardó en llegar pero cuando apareció, no perdonó.

Orden, presión en tres cuartos, y destruir todo lo posible. El Sporting parece encontrarse cada vez más cómodo en la versión de equipo currante. Los rojiblancos venían de recibir dos derrotas consecutivas fuera de casa y la visita al Reino de León estaba señalada para alzar el vuelo y reinvidicarse como un aspirante al ascenso sólido también lejos de El Molinón. No tuvo problema en que la Cultural llevase el peso del partido durante gran parte del primer periodo, siendo la primera gran ocasión del partido de los visitantes. Creó poco, pero concedió menos, y fue tras el descanso cuando lanzó un ataque seco y certero.

El balón parado volvió a ayudar a los de Herrera para encarrillar un partido, casi repitendo el guión del pasado sábado. Sergio volvió a sacar petróleo de una falta sacada por Moi Gómez desde el costado diestro y con movimientos estudiados. El puñetazo del Sporting dejó tambaleándose al cuadro local y, un minuto después, llegó el gancho que tumbó a los locales. Álex Bergantiños resumió lo que ahora es el Sporting en una carrera de futbolista responsable y de pivote comprometido para apurar la salida del rival. Sus convencidos pasos hacia un rechace propiciaron el segundo tanto gijonés, que a partir de ahí dieron por despachada la jornada para cerrar el día como líderes. Los que esperen buen fútbol tendrán que conformarse con el espectáculo de ganar. No es poco, pero la incógnita es saber si alcanzará cuando lleguen otro tipo de rivales.

Herrera cumplió con su palabra de introducir pocos cambios y repetir misma idea. Isma López se encargó de sustituir al lesionado Michael Santos en la banda izquierda, mientras que la sorpresa de cada jornada fue, en esta ocasión, el regreso de Lora al lateral derecho. Una reaparición llena de infortunio. El mostoleño se retiró a los seis minutos por una lesión muscular que dejó sin descanso a Calavera. No sería el único. El resto, mismo dibujo y mismos hombres que los de la victoria ante el Sevilla Atlético.