Álex Bergantiños y Sergio simbolizan la reacción del Sporting. Herrera confió en ellos para recuperar el equilibrio de un equipo que empezaba a generar dudas. Ambos fueron protagonistas en la victoria ante el Sevilla Atlético y ampliaron su influencia ante la Cultural. El avilesino marcó por segunda jornada consecutiva y el gallego se estrenó como goleador. Lo curioso es que la solución que tardaba en encontrar el técnico rojiblanco fue por la que apostó para estrenar la Liga. Los dos jugadores ya actuaron en el doble pivote con el que se afrontó la visita al Alcorcón. Sin embargo, esta propuesta no dispuso de continuidad hasta que salió al rescate el pasado sábado.

La primera idea suele ser siempre la buena. Paco Herrera debió pensarlo cuando las críticas, apoyadas en las derrotas sufridas en Soria y Pamplona, alimentaron la incertidumbre. El entrenador rojiblanco tiró del plan con el que hizo su debut oficial en el banquillo y los resultados devolvieron la calma para afrontar en mejores condiciones duelos como el de esta noche, ante el Huesca. Hubo, por el camino, un híbrido. El de colocar a Bergantiños por detrás de un centro del campo en el que Sergio actuó un poco más adelantado, junto a Carmona. Fue en Los Pajaritos. A los veinte minutos, el equipo había recibido dos goles y al descanso, Bergantiños se quedó en el vestuario. El Huesca llega ahora para poner a prueba la recuperada estabilidad rojiblanca.