El tópico se carga de razón en Segunda División, donde los campos tienen mucho más peso en la clasificación. Futbolistas y técnicos repiten hasta la saciedad aquello de hacer de su campo un fortín y los números avalan esta teoría. En el fútbol de plata, como en ninguna otra categoría, tiene una trascendencia enorme el factor campo. Tanto es así, que casi la mitad (51) de los 108 partidos disputados hasta ahora (no están incluidos ni el aplazado Nàstic-Barça B, ni el Alcorcón-Lugo que cerró la jornada anoche) se resolvieron con victoria local. Aproximadamente un tercio (34) terminaron en empate y los anfitriones perdieron sólo uno de cada cinco partidos (23).

Los equipos más solventes en casa ocupan los primeros puestos. Así, los seis que se mantienen invictos en su campo marchan entre los nueve primeros clasificados. El Sporting es uno de ellos. Los rojiblancos, segundos en la clasificación provisional (a expensas de lo que haga el Lugo), sólo han cedido dos empates en los cinco partidos en su campo. El estadio más sólido es el de Los Pajaritos de dónde no se ha escapado un sólo punto. El Numancia es el mejor exponente de la importancia del factor campo en Segunda. Los de Arrasate son terceros en la clasificación con un pleno de quince puntos en casa y a pesar de que no han ganado ni un partido lejos de su estadio.

La nómina de invictos en casa, además de Numancia y Sporting, la completan Osasuna, Huesca, Granada y Tenerife, todos con dos empates y tres victorias en su campo. Una mención especial merece el Valladolid, que ha perdido un partido, pero ha ganado los cuatro restantes. En la parte negativa, destaca el Sevilla Atlético, colista de la categoría y único equipo que no ha ganado un partido como local. En realidad, los andaluces, que no han ganado tampoco fuera, son el único conjunto de Segunda División que no conoce la victoria.

El panorama cambia de forma sensible cuando se analizan los números a domicilio. Todos los equipos han perdido alguna vez fuera de casa. Los más fuertes son Osasuna y Rayo Vallecano, que sólo cedieron una derrota y dos empates en cinco desplazamientos. En zona de honor entran también el Sporting, el Zaragoza y el Cádiz, con siete puntos sobre quince, fruto de dos victorias, un empate y dos derrotas lejos de casa.

Los que suspenden a domicilio son más numerosos. Así, además del caso ya conocido del Sevilla Atlético, tampoco Oviedo, Lorca, Albacete y Numancia conocen la victoria lejos de su campo. Cuatro se estos equipos se encuentran entre los siete últimos de la clasificación, con la excepción soriana gracias a su pleno de victorias en Los Pajaritos.

Sporting y Osasuna, los dos equipos que encabezan la clasificación, son quienes se llevan el trofeo a la regularidad, ya que aparecen entre los más fuertes tanto en casa como fuera. De hecho, los de Paco Herrera es cierto que han cedido dos derrotas a domicilio, pero también conviene señalar que lo han hecho en los dos campos más inexpugnables de la categoría.

Dos casos curiosos son los del Zaragoza y el Cádiz, los dos únicos equipos que han sumado más puntos en sus desplazamientos que en su propio campo, algo que les ha penalizado en la clasificación a pesar de que son de los equipos que entraban en la amplia nómina de favoritos a la pelea por el ascenso.

El Sporting ha dejado escapar cuatro puntos en su campo ante el Oviedo y el Huesca, en dos partidos en los que los rojiblancos lograron ponerse por delante en el marcador. Paco Herrera y sus jugadores han remarcado la importancia de hacerse fuertes en casa, donde la afición empuja a favor de obra.