El Sporting mostró en Vallecas capacidad de resistencia. Los rojiblancos rentabilizaron el tempranero gol de Santos en forma de valioso empate en una de las salidas más exigentes de la temporada. El tanto de la igualada local, al filo del descanso, fue el anuncio del acoso que sufrió en la reanudación. Los de Herrera, sin embargo, aguantaron las embestidas rayistas confirmando un máxima que han mantenido en estas primeras once jornadas de Liga: Cuando ve puerta siempre puntúa. Los quince tantos que acumulan hasta el momento se han transformado en cinco victorias y tres empates.

El gol se ha convertido en el mejor colchón para los desplomes del Sporting. La visita al Rayo Vallecano volvió a mostrar las dos caras del conjunto rojiblanco. Sólido y efectivo en la primera parte, la reanudación borró del mapa las buenas sensaciones que había dejado sobre el campo madrileño. La diferencia respecto a otras ocasiones es que sucedió lejos de El Molinón, con la dificultad añadida que siempre acompaña actuar como visitante. Además, logró poner freno a un rival que tiene en su ataque a algunos de los pesos pesados de la categoría.

Herrera también ha hecho de su ataque una de las mejores virtudes del Sporting. Lo dice el hecho de que en ocho de los nueve partidos en los que el equipo ha puntuado, tras la disputa de once jornadas, el equipo siempre ha estrenado el marcador. Y en esa situación acaba siendo invencible. Al menos, por el momento. En los tres partidos que se quedó sin marcar, todos lejos de El Molinón, consiguió arañar un punto. Fue en la primera jornada del campeonato, en la visita al Alcorcón. Los otros dos encuentros en los que se dio fue cuando tocó rendir visita al Numancia y a Osasuna. El Sporting no tuvo capacidad de respuesta ante los tantos rivales, ni en Soria ni en Pamplona. Fue ofreciendo además una pobre imagen.

El repaso a los tantos del equipo refleja la fortaleza que está encontrando el Sporting como local. No hubo partido en El Molinón en el que los gijoneses no consiguieran marcar. Ni siquiera en Copa del Rey, donde volvió a cumplir con la norma de ponerse por delante, en el duelo ante el Numancia. El final, sin embargo, no fue tan afortunado. El equipo cayó eliminado, pero fue después de finalizar el tiempo reglamentario con empate a un gol y decidirse el pase a los penaltis, en los que los sorianos estuvieron más acertados.

En el debe queda el hecho de que las buenas sensaciones que han permitido al Sporting ponerse por delante en el marcador en tantas ocasiones, no gozaron de continuidad ante el Oviedo, el Huesca y el Rayo. En los tres partidos vio cómo sus rivales igualaban el resultado tras comienzos estimables. En el derbi asturiano, el conjunto azul se mostró más ambicioso en la reanudación y logró la igualada a falta de cinco minutos de la conclusión. Ante el cuadro dirigido de Rubi, el buen juego de los visitantes en el segundo periodo acabó desencadenando un penalti muy dudoso, pero suficiente para firmar las tablas. En Vallecas, el tanto rival fue poco antes del descanso, aunque volvió a evidenciar la sensación de un Sporting apurado para poder sumar un punto. La gran diferencia, en esta ocasión, es que fue fuera, en el feudo de un rival directo.