Una sola victoria en los últimos cinco partidos ha detenido el ritmo de un Sporting Los rojiblancos han cedido tres empates y una derrota que, sin embargo, no ha significado un gran castigo en términos clasificatorios. Los gijoneses han perdido dos posiciones, cayendo del tercer al quinto puesto, mientras que la diferencia respecto al ascenso directo tampoco aumentó en demasía, pasando de uno a dos puntos de distancia.

La igualdad que se registra esta temporada en Segunda División hace que las idas y venidas en la zona alta y baja sean continuas. No tanto para un Sporting que se ha instalado en la zona de privilegio desde el inicio, aunque no debe descuidarse. Especialmente después de que fuera incapaz de sumar en su visita al Reus, y tuviera que conformarse con un empate en casa ante el Valladolid que ha abierto ciertas dudas respecto a la capacidad del equipo para generar el fútbol que devuelva los buenos resultados. Paco Herrera es consciente de ello y ha admitido la dificultad para hacer que el equipo practique un "fútbol bonito".

Si el Sporting se ha detenido en estas últimas cinco jornadas, el equipo que ha crecido como la espuma tras empatar en El Molinón ha sido el Huesca. La igualada de los oscenses en el municipal gijonés les había dejado séptimos, un punto por debajo de la zona de promoción de ascenso. Desde entonces, Rubi ha conseguido que su equipo sumara tres victorias y otro empate que le han catapultado hasta el liderato de la categoría. Paco Herrera buscará recobrar el paso este domingo, en el que el Sporting recibirá en El Molinón, a las 20.30 horas, al Cádiz del exrojiblanco David Barral. Una victoria se antoja necesaria para coger ritmo y acallar las dudas.