"Afrontamos el partido con mucha ilusión a pesar de las bajas, porque estamos suficientes como para no tener excusas". Paco Herrera empieza fuerte, sin esconderse, su discurso previo al choque ante el Zaragoza, en el que no podrá contar con cinco futbolistas por distintos problemas físicos. El próximo no es un partido cualquiera. El Sporting llega en una mala racha de resultados, a la que Herrera trata de no elevar de categoría: "No creo que el Sporting esté en crisis". El técnico achaca la mala racha a que se trata de "la mejor Segunda División que he conocido". En todo caso, ante la evidencia de los resultados que sitúan al Sporting como el peor equipo del mes de noviembre, realiza una concesión leve al matizar que "si fuera una crisis espero que la cortemos esta semana y que sea corta".

Llegados a este punto, ¿el entrenador del Sporting prefiere ganar o jugar un gran partido? "Elegiría siempre ganar. Ante la victoria, cualquier situación es siempre mucho más dócil. Cuando pierdes es siempre imposible evitar que haya un desacuerdo", explica cargado de razón.

Una de las mayores críticas que recibe el técnico viene de la falta de un estilo de juego identificable. En ese sentido, Herrera no descarta dar continuidad a la defensa de cinco hombres. "A mí me gustó el Sporting en Albacete", sorprende el técnico que abunda en que "me gustaron muchas cosas". Por este motivo, "no le cierro la puerta a mantener los cinco defensas, voy a estudiarlo un poco más".

El Sporting ha tenido un problema crónico de falta de fútbol durante toda la temporada, pero su consistencia en las dos áreas le había bastado para mantenerse en posiciones de privilegio. Ahora que patina en las áreas, el equipo se ha precipitado en la clasificación. "Arriba me preocupa menos, porque hemos dejado de hacer gol teniendo ocasiones, salvo en el partido ante el Cádiz", puntualiza. Otra historia muy distinta es lo que sucede en el área propia: "Atrás sí que me preocupa más porque el balón parado nos ha hecho mucho daño cuando estábamos jugando con tres centrales de 1,90. Esto te duele más porque es algo entrenable".

Otra fuente de preocupación para Paco Herrera es la actitud que muestre la grada de El Molinón hacia el equipo. "Me preocupa la afición porque juegas en tu casa y necesitas el apoyo de tu gente. No tenemos muchos jugadores fuertes de cabeza y nos puede hacer daño. Aprovecho para pedir que nos echen una mano, que los necesitamos, que estén con nosotros y que nos ayuden a ganar", solicita.

Al ser preguntado por la decepcionante clasificación del equipo, que no está acorde con su potencial económico, Herrera tuerce el gesto. "El tema de los presupuestos es muy delicado", ataja antes de reconocer que "por historia y por lo que representa, el Sporting tiene que estar arriba". El técnico se justifica argumentando que "es muy duro y difícil entrenar a un recién descendido y lo sé porque ya he dirigido a cinco".

Ante la posibilidad de reforzar al equipo en el mercado invernal, se muestra poco proclive a la revolución: "Si tiene que venir alguien, que sea uno nada más para una posición concreta que nos hace mucha falta. Estoy más porque ocupen esos puestos los jugadores que vienen de abajo".