"Estamos tan preocupados como todo el mundo". Con rostro serio, Javier Fernández, presidente del Sporting, respondía así a las preguntas de los periodistas en la salida al término del partido en El Molinón en el que el equipo de Paco Herrera cayó ante el Zaragoza (1-0) dando una mala imagen, encajando de nuevo en un saque de esquina mal defendido y ente pañuelos y gritos pidiendo la dimisión del entrenador.

Fernández trasladó la responsabilidad del futuro de Herrera a su valedor y amigo, Miguel Torrecilla, director deportivo rojiblanco. "Las decisiones deportivas son de la dirección deportiva", dijo Fernández cuando fue preguntado si el técnico catalán seguirá esta semana en el banquillo del Sporting. Y negó que la directiva se fuera a reunir esta semana para tratar el asunto.