A nadie se le escapa que Paco Herrera está castigando al Sporting con la suplencia de Stefan Scepovic. Los números avalan la influencia en el juego del delantero serbio. La paradoja del Sporting es que, en tiempos de crisis máxima, se permite un lujo que no se daría prácticamente ningún equipo de la categoría al prescindir de uno de los delanteros más cotizados en el fútbol de plata. Paco Herrera tendrá que buscar otros métodos para lograr meter en vereda al ariete serbio sin perjudicar al colectivo, ya que su explicación sobre su suplencia se basa siempre en su falta de implicación defensiva.
Los números desvelan una realidad muy difícil de rebatir. Con el serbio sobre el campo, el Sporting suma más puntos, gana más partidos, marca muchos más goles y recibe muchos menos. En concreto, el Sporting ha sumado dieciocho de treinta puntos posibles con el serbio como titular y sólo seis en los siete partidos en que fue suplente.
De los seis partidos que ha logrado ganar el Sporting en lo que va de competición, Stefan Scepovic fue titular en cinco. El sexto, ante el Almería en El Molinón, fue uno de los dos encuentros en que el serbio salió desde el banquillo sustituyendo a un compañero. Con el serbio como titular, el Sporting ha anotado catorce goles en diez partidos, casi uno y medio de promedio. Sin él, han llegado siete goles en siete partidos, a razón de uno por encuentro. Su influencia alcanza incluso al sistema defensivo. Con Scepovic en el campo, el balón pasa más tiempo en territorio rival y la defensa sufre menos. Siete goles recibidos en diez partidos son un dato notable. Sin Scepovic como titular, los números de goles en contra se afean de forma evidente al recibir nueve tantos en sólo siete partidos.
