El Sporting. Miguel Torrecilla retiró la confianza al que fuera el primero de sus fichajes en su etapa como director deportivo rojiblanco, tras asumir la dificultad del catalán en poder revertir una racha en la que sólo se ha ganado un partido de los últimos nueve disputados. El club, que ultima el finiquito con Herrera, confía en anunciar a continuación la llegada del vallisoletano para que se haga cargo del equipo en el entrenamiento de esta tarde, a las 17.30 horas, en Mareo.

Rubén Baraja (Valladolid, 11-7-1975) es la primera opción del Sporting para ocupar el banquillo. El representante del entrenador, Manuel García Quilón, reconoció ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el club rojiblanco supone un reto bonito para el vallisoletano, sin equipo tras dirigir al Elche y el Rayo Vallecano en las últimas campañas. El agente del que fuera futbolista de Valladolid, Valencia y Atlético de Madrid guarda además una estrecha relación con Miguel Torrecilla, que había seguido de cerca los pasos de Baraja. Si su fichaje no se cerrase antes del entrenamiento de esta tarde, el equipo se ejercitará a las órdenes de un hombre de la casa. Isma Piñera, técnico del juvenil, es una de las opciones.

El día ya comenzó con cambios en la hoja de ruta. Miguel Torrecilla, tras viajar a Barcelona para seguir el partido en el Miniestadi, alteró el plan de vuelta y evitó pasar por Mareo. El director deportivo se comunicó con Paco Herrera. En principio, la explicación que Torrecilla traslada al club es que ve al técnico menos convencido de sacar la situación adelante que en anteriores conversaciones. Es ahí donde, según traslada el director deportivo al consejo de administración, decide cambiar la decisión de darle continuidad y opta por su destitución. Javier Fernández, presidente del Sporting, no le pone problema. La destitución comienza con un tanteo para que Herrera presente la dimisión. Un detalle que Paco Herrera se niega a aceptar, al margen de aspectos como las declaraciones en las que el viernes reconoció públicamente ser el principal culpable de la situación. El director deportivo rojiblanco tomó entonces la determinación de destituirle.

Javier Fernández conocía el giro dado por Torrecilla y siguió el desenlace desde Madrid, regresando finalmente a Asturias en el día de hoy para recibir al nuevo técnico. En Mareo, mientras tanto, se dejaron ver Fernando Losada, consejero, y Ramón de Santiago, secretario del consejo. No así el vicepresidente, Javier Martínez. El consejo de administración rojiblanco estaba al corriente de cada movimiento de Torrecilla, y mientras públicamente se trasladaba un mensaje de aparente calma y prudencia, la realidad era que Torrecilla, en plena tarde, había emprendido ya un nuevo viaje para firmar al sustituto de Herrera. Otra de las realidades es que el hecho de que Torrecilla diera el brazo a torcer y reconociera que lo mejor era cerrar la etapa de Herrera se recibió con alivio en el consejo, partidario de un cambio tras lo visto en el Miniestadi.