Rubén Baraja es el entrenador que necesita el Sporting. Lo dice un oviedista, Pelayo Novo, uno de los futbolistas que convivieron con el técnico en su única temporada completa en un banquillo profesional. "Va a armar un equipo muy compacto defensivamente y, con los jugadores que tiene el Sporting, arriba va a hacer daño seguro", pronostica Pelayo, que considera a Baraja como "uno de los mejores entrenadores que he tenido, sino el mejor". Pocas referencias más hay de Baraja como entrenador, aunque los que le conocieron como futbolista recalcan que ya apuntaba detalles.

"Era un líder en el campo y en el vestuario. Se veía que podría llegar a ser un gran entrenador", señala David Lombán sobre su experiencia en la primera plantilla del Valencia, cuando él era un prometedor defensa y Baraja un puntal del equipo que dirigía Unai Emery. Además de su categoría como futbolista, Lombán destaca la vertiente humana del Baraja que conoció de 2007 a 2009: "Era exigente con los chavales que subíamos del filial, pero al mismo tiempo nos ayudaba en todo lo que podía".

Por lo visto, diez años después Baraja sigue cultivando esa faceta. Lo atestigua Pelayo: "Sabe llevar el grupo. Se acaba ganando el respeto de la gente porque no engaña". Y eso que Pelayo empezó aquella temporada (2015-16) como suplente: "Al principio no jugaba con él. Acepté ese rol, seguí trabajando día a día y al final me recompensó". Además, en su opinión Baraja realizó un buen trabajo teniendo en cuenta las circunstacias: "Le ficharon para entrenar al Elche en Primera y, a falta de quince días para empezar la Liga, se vio en Segunda y sin los mejores jugadores. Nos sacó mucho rendimiento y estuvimos luchando por entrar en el play-off hasta el final".

Tácticamente, en el Elche Baraja se movió entre el 4-4-2 y el 4-2-3-1. "Priorizaba la seguridad defensiva", señala Pelayo, por lo menos después de sufrier un 4-1 frente al Llagostera y un 1-4 con el Mirandés. "A partir de ese momento arriesgamos menos. Encajábamos muy poco y arriba teníamos a Sergio León, que se salió con 22 goles. Aseguramos la permanencia muy pronto, quizá nos faltó algo de decisión para meternos en el play-off". Así que Pelayo, actualmente en el Albacete, lo tiene claro: "El Sporting acierta con Baraja".

Como oviedista, Pelayo se debate entre su deseo de que le vaya bien al entrenador que más valora de su carrera y la rivalidad con el Sporting. "Lógicamente, yo quiero que el Oviedo esté siempre por encima, pero me encantaría que Rubén triunfase". Sobre su escaso currículo en los banquillos, Pelayo aclara que Baraja no aceptó la oferta para seguir en el Elche por la inestabilidad del club, ahora en Segunda B: "La situación en el Sporting es muy diferente".