Javier Fernández luce músculo económico en una junta de accionistas en la que anuncia el fin del concurso de acreedores del Sporting y lo que él llama "deuda técnica cero". El tercer gran pilar de la salud económica del club es que presenta un patrimonio neto positivo por primera vez en una década, con lo que ya no está en ocausa de disolución. Este aspecto se ve favorecido por la cesión de uso de El Molinón hasta 2047.

La anécdota de la jornada fue que el inicio de la junta tuvo que retrasarse unos minutos por un control de alcoholemia que realizaba la Policía Local en El Molinón y que retrasó a muchos accionistas.

Javier Fernández tomó la palabra para realizar una introducción económica que se prolonga ya por espacio de una hora. Ninguno de los otros 41 accionistas presentes ha tomado aún la palabra en una junta en la que no se registraron preguntas previas. Esto indica que las intervenciones se centrarán en la crisis deportiva.