"Regreso a donde quería estar". Jony se presentó esta mañana en Mareo como nuevo jugador del Sporting, al que llega cedido por el Málaga hasta final de temporada y, finalmente, sin opción de compra. "No ha sido fácil. Los últimos días han sido tensos. He hecho un gran esfuerzo por estar aquí y también el club lo ha hecho", comentó el cangués, que renunció a parte de su sueldo para facilitar la operación. "Vengo con la intención de sumar y ayudar a subir a Primera, pero que la gente tampoco piense que soy el salvador. Lo importante es el equipo", subryó el primer refuerzo invernal del conjunto gijonés.

"Ha sido un año y medio duro. Vuelve un Jony más maduro. En Málaga quizá me faltó continuidad. No le echo la culpa a nadie, la responsabilidad es mía", señaló el cangués en su vuelta a Mareo para volver a vestirse de rojiblanco. "Otros clubes pujaban fuerte, pero yo sólo quería volver aquí. Lo tenía claro desde el principio", añadió sobre la operación que le ha devuelto al lugar en el que explotó como futbolista. Jony aseguró que Sergio y Canella también contribuyeron a acercar posturas para que se hiciera realidad su incorporación al Sporting y apuntó que las "heridas abiertas" respecto a su salida en 2016 ya están cerradas. "Hablé con Javier Fernández (presidente del Sporting) hace un año, nos dijimos las cosas a la cara", sentenció dando todo por zanjado aquel desencuentro.

Jony se entrenará esta tarde, a partir de las 17.00 horas, junto a sus nuevos compañeros. Será en una sesión en Mareo en la que Baraja ultimará los detalles para recibir mañana al Alcorcón. "Por mí sí jugaría mañana, pero es decisión de Rubén", comentó el cangués respecto a la posibilidad de poder debutar ante el cuadro madrileño, algo que pone en manos de su entrenador. "Como en casa, en ningún sitio. Ojalá pueda estar aquí muchos años", concluyó el nuevo jugador del Sporting.