Las ganas de derbi en Oviedo desbordaron ayer todas las expectativas: colas enormes desde por la mañana para conseguir una entrada de acompañante para el partido ante el Sporting, el próximo 4 de febrero (domingo, 18 horas). El club vendió ayer 5.500 localidades de ese tipo y hoy continúan disponibles solo 2.500.

El ritmo de venta fue vertiginoso hasta el cierre de taquillas, a las 19 horas. A este paso, es de prever que mañana mismo se agoten las de acompañante y parece difícil que lleguen ponerse a la venta los billetes para el público general, que saldrían por un precio de 80 euros en el caso de que aun quede aforo por completar. Que el día fuese laborable y el primero de venta de entradas pareció no importarles a los miles de oviedistas que se agolparon en las taquillas del estadio municipal ovetense para hacerse con el preciado botín de papel.

Pese a la hora, los aficionados azules más madrugadores ya hacían pronósticos para el derbi. Los había confiados y más precavidos. Aunque la mayoría, llegados de diferentes puntos de Asturias, dejaban claro la importancia del partido contra el Reus, la jornada previa al derbi (sábado, 18 horas). Los oviedistas también se mostraban contentos por el precio de las entradas establecido por el club.

Los hubo tempraneros, que llegaron sobre las 8 de la mañana (las taquillas abrían a las 10 horas), pero también había quien llevaba acampado desde la madrugada del martes para hacerse con las primeras entradas y asegurar su presencia en el partido. Incluso había algún "loco" ahí plantado desde la tarde del lunes. Todo por ver el derbi in situ. Quince años es demasiado tiempo sin celebrar el gran partido de Asturias con el Oviedo como local. Por otro lado, el club anunció ayer la retirada de abonos de aquellos socios que se dedicaron a hacer reventa de las entradas de acompañante.

También hubo aficionados que denunciaron, a través de las redes sociales, posibles intentos de venta fraudulenta en internet.

Algunas de las entradas que ayer salieron a la venta en la red tenían un precio desorbitado: más de 100 euros por una localidad, sesenta euros más caras del precio por las que las vende el club azul.