"No lo sé, yo estoy concentrado aquí, he vuelto a entrenar y estoy bien". Federico Barba regatea las preguntas sobre el interés del Nápoles con la misma elegancia con la que sale jugando el balón desde el eje de la defensa del Sporting. El central italiano, al que la prensa de su país vincula como objetivo del Nápoles, líder del Calcio, dice mantenerse ajeno a las informaciones. "Los compañeros me van diciendo, pero yo no leo mucho la prensa", comenta con una sonrisa pícara.

Una persona clave en esta posible operación es el entrenador del Nápoles, Maurizio Sarri, que fue el técnico que hizo debutar a Barba en el Empoli y que siempre tuvo una gran confianza en el central. Barba parece cómodo en el ojo del huracán, se mueve con soltura, no se ve comprometido y tampoco se cierra ninguna puerta. En cuanto a la relación con Sarri es tan buena que se deshace en elogios hacia el técnico: "Lo conozco muy bien, si no es el mejor, es uno de los mejores entrenadores del mundo".

Sin embargo, de las palabras del central del Sporting parece deducirse que no les concede demasiado crédito a las informaciones que le vinculan al líder de la Serie A. "El Nápoles tiene muy buen equipo y también en defensa tiene jugadores muy fuertes", señala. Precisamente, sus posibilidades de recalar en el Nápoles estarían relacionados con los movimientos de salida de algunos de los elementos de su zaga.

La postura del Sporting es firme. El consejo de administración remarca que no ha llegado ningún ofrecimiento por Barba y se remite a la cláusula de rescisión, que asciende a tres millones de euros, en el caso de que así fuera. El defensa aventura el desenlace de esta polvareda al confesar que "pienso que voy a seguir aquí el 1 de febrero, pero está claro que puede pasar de todo". En lo que se muestra tajante es al remarca que "yo estoy aquí al cien por cien".

Fede Barba se ve ya en buenas condiciones para jugar el partido del domingo ante el Nàstic de Tarragona. "Ahora ya estoy bien, fue un virus bastante duro y estaba muy débil", argumenta el italiano para explicar los motivos por los que se quedó fuera del partido de Lugo, a pesar de que llegó a viajar junto con la expedición rojiblanca. Barba se quedó finalmente en la grada y desde allí parece haberle agradado el juego del Sporting. "Al equipo lo vi muy bien, jugó un buen partido. Hemos perdido, pero nos vamos con confianza porque lo hemos hecho bien", espeta el defensa rojiblanco. Barba evita las referencias al derbi porque "ahora hablamos del Nàstic, que va a ser un partido complicado en el que tenemos que sumar puntos". Lo único que admite es su preocupación por perdérselo si ve una amarilla el domingo: "Un poco sí que me preocupa. Si el entrenador piensa que voy a jugar, jugaré, pero en un partido puede pasar todo. Es obvio que me gustaría jugar el derbi".