El Real Sporting encara el derbi de la próxima semana con mejor cara tras lograr una nueva victoria en El Molinón ante un Nástic que apenas inquietó la portería de Mariño.

Son ya cuatro los triunfos consecutivos de un Sporting muy sólido en casa y que empieza a asimilar con normalidad y eficacia el sistema de dos puntas que pretende implantar Baraja.

Para este encuentro el técnico local decidió dar galones a Jony, que debutó como titular en la banda izquierda, y sobre todo al jugador del filial Adri Montoro que ocupó el lateral derecho.

La salida en tromba de los gijoneses no tuvo la recompensa merecida. Los continuos remates de la dupla Castro-Santos no encontraban portería y se marchaban siempre rozando el palo. Los locales eran muy superiores a un equipo catalán que pasado el minuto veinte decidió bajar el ritmo al partido.

Largas posesiones en su propio campo, sin profundidad, pero que adormecieron el ímpetu inicial de los asturianos que veían como poco a poco el partido se les ponía más cuesta arriba.

Sin oportunidades claras transcurría esta segunda parte del primer tiempo cuando Santos salió al rescate. Primero remató fuera y casi a continuación aprovechó un balón a la espalda de la defensa para superar al meta rival de perfecta vaselina.

Este tanto pareció tranquilizar a los de Baraja ya que la segunda mitad fue casi un monólogo de los locales.

Fue finalmente el recién ingresado Rubén García el que finiquitó el encuentro. Centro de Montoro desde la derecha que remata de volea Jony en el segundo palo. Dimitrievski consigue repeler el disparo pero en el rechace Rubén García marca a placer.

De aquí al final emergió como figura Santos que dio un recital de remates en todas las posiciones, desmarques en velocidad y anticipaciones a unos defensores que respiraron tranquilos cuando fue sustituido entre aplausos en el minuto 81.

Cómoda victoria final del Sporting que desatascó el partido justo en el momento en el que podían aparecer las dudas. Sin sufrimiento en defensa, solo la falta de acierto inicial en el remate impidió que el partido se resolviera con anterioridad.

21.206 espectadores en El Molinón que despidieron a sus jugadores entre aplausos ya como previa del esperadísimo derbi asturiano del próximo domingo a las 18:00h en el Carlos Tartiere.

Para ese encuentro Rubén Baraja no contará con sancionados tras no ver la tarjeta amarilla durante el partido ni el delantero Santos ni el defensa Barba.