"El derbi nos dio un disgusto, pero ganaremos al Numancia y subiremos a Primera, aunque toque jugar la promoción". La fe de Édgar González, un sportinguista de diez años que pasadas las dos de la tarde ya hacía guardia en El Molinón junto a su padre, Juan José, para recibir al autocar del Sporting, fue una muestra de que la afición rojiblanca nunca se rinde. Jony y compañía llevaron a efecto un triunfo que devolvió la ilusión para seguir aspirando al regreso a la élite.

"Estoy sorprendida con todos los gestos de cariño y apoyos que he recibido", confesó Blanca Cobián, viuda de Jesús Castro. Y es que el sportinguismo también se volcó ayer con ella y con su familia para respaldar la iniciativa de bautizar la puerta 1 de El Molinón con el nombre del exguardameta del conjunto gijonés. Se habilitó una mesa ante la puerta en cuestión para recoger firmas. "Me alegraría que se llevara a cabo no por nosotros, sino por sus cuatro nietos. Ellos no tuvieron la oportunidad de conocerle, pero le tienen presente: le llaman güelu gol", comentó, emocionada, Cobián. El miércoles se reunirán con el club. "Contamos con el apoyo del Ayuntamiento", aseguraron los organizadores.