En la historia del Sporting hay ejemplos de aciertos y de fracasos en jugadores que se fueron de Gijón y que volvieron más adelante. El fiasco más reciente ha sido el de Scepovic, que tras un primer año muy positivo con 23 tantos en la 2013-2014, regresó el pasado verano, y después de solo cuatro tantos y pasar a ser suplente, abandonó este invierno el equipo apenas seis meses después de llegar. La cara contraria es Mate Bilic, que triunfó tanto en su paso por Gijón en el año del casi ascenso en la 2003-2004, como en su posterior etapa de 2008 a 2013.

Anteriormente, en la época dorada, Eloy Olaya o Quini regresaron tras sus pasos por el Valencia y el Barcelona en el tramo final de sus carreras. Y en la época más reciente volvieron a Gijón también el portero Sergio Sánchez, sin mucha fortuna, o el central Sergio Fernández, que en su vuelta solo jugó un partido, se lesionó y tuvo que dejar el fútbol profesional.