Con Baraja el Sporting ha hecho un fortín de El Molinón. En casa los rojiblancos llevan una racha impecable. Seis partidos con el Pipo, con un balance de seis victorias, 18 goles a favor y sólo dos en contra. Y lo más importante, el Sporting transmite síntomas de equipo sólido, fiable, dominador y que sabe controlar los tiempos del partido. Al Sporting cada vez le crean menos ocasiones, y los rojiblancos ponen en más apuros a los equipos rivales. Además, siguen siendo un equipo fuerte en un aspecto básico en ataque: la eficacia.

La clave principal que hace diferente al equipo de Baraja sobre el de Paco Herrera es el control de los partidos. El Sporting domina de principio a fin. Los rojiblancos marcan muy pronto, pero no se dejan ir ni se sienten a merced del rival como pudo suceder en la primera vuelta en El Molinón ante Oviedo, Huesca y Valladolid, cuando tras adelantarse en el marcador el Sporting fue desapareciendo poco a poco hasta que el rival logró conseguir el premio del empate.

Desde que llegó el Pipo al banquillo, el Sporting controla los partidos desde los inicios. Salvo el día del Numancia, en los otros cinco partidos el primer gol rojiblanco llegó en la primera mitad. Y en tres de esos partidos los rojiblancos se adelantaron en el marcador antes del primer cuarto de hora de juego.

Pese al arreón inicial, la cuenta pendiente ahora del Sporting es cerrar antes los partidos de los que dispone de varias ocasiones. Salvo el día del Alcorcón y el Tenerife, en el resto tuvieron que esperar hasta la última media de hora para tener el partido casi sentenciado.

El pasado viernes el Sporting marcó el primer tanto ante el Osasuna en el minuto cuatro de partido, gracias a una volea de Rubén García tras una gran asistencia de Jony. El día del Tenerife el Sporting también se adelantó pronto en el marcador, al adelantarse Santos al primer palo en el minuto cinco, en el debut de Baraja. Y ante el Córdoba, Castro marcó otro gol tempranero, y con apenas 19 minutos de encuentro el Sporting ya ganaba 2-0 gracias a otro tanto de Santos.

Los otros tres partidos con Baraja el Sporting tuvo que tener más paciencia para ganar, aunque tampoco tuvo muchos apuros. Frente al Alcorcón el primer tanto llegó en el minuto 24, con un gol en propia de Dorca, y frente al Nàstic Santos marcó en el descuento de la primera mitad. El único día que el Sporting llegó al descanso sin marcar y con tablas en el marcador desde la llegada de Baraja fue el partido ante el Numancia, cita en la que Calavera adelantó a los rojiblancos con seis minutos jugados de la segunda mitad.

El Sporting de Baraja ha hecho pleno de puntos en El Molinón. 18 de 18 posibles. Una marcha más que meritoria para el Pipo, que ya supera la racha de cinco triunfos seguidos de Abelardo del final de la temporada 2014-2015, y ahora se sitúa a una de empatar las siete victorias consecutivas que consiguió Marcelino García Toral como entrenador rojiblanco en la temporada 2003-2004.

Con todo rodado en casa, ahora la cuenta pendiente es volver a ganar casi cinco meses después a domicilio para enlazar con los puestos altos de Segunda.