Partidario de no hacer muchos cambios, y de no tocar lo que funciona, Baraja ha creado un equipo en torno a una columna vertebral que sustenta al Sporting. Desde su llegada Mariño, Álex Pérez, Álex Bergantiños y Santos han jugado todos los partidos como titulares. Aunque en el caso del uruguayo esta continuidad no se podrá manifestar el próximo domingo en la visita al filial del Sevilla, ya que deberá cumplir un partido de sanción.

A este eje central del Pipo se suma también Carmona, cuya única ausencia fue el partido de Lorca, debido también a que debía parar un partido al llegar a las cinco tarjetas amarillas. También tienen un papel destacado Sergio, Barba y Jony. El avilesino solo se perdió los dos primeros partidos de Baraja ya que aún estaba lesionado, pero desde entonces ha jugado siempre junto a Bergantiños en el doble pivote. Barba únicamente falló en Lugo por un proceso vírico y ante el Numancia por acumulación de tarjetas, mientras que Jony desde su fichaje solo faltó en los dos primeros partidos ante Alcorcón y Lugo, en los que entró desde el banquillo en la segunda mitad.

Las cuatro figuras claves para Baraja desde su llegada, que siempre han sido titulares, vienen aportar el equilibrio necesario al técnico para dotar de solidez a los rojiblancos desde todas las líneas. La primera figura clave es Diego Mariño. El meta gallego, a las órdenes de Baraja, solo ha encajados dos goles en casa y siete fuera. Es decir, nueve tantos en diez partidos. Aunque antes también mantenía unos registros muy favorables, con 15 goles en 17 partidos, ya que en el 3-0 ante el Numancia en Soria no jugó debido a un golpe que se llevó en el partido ante el Oviedo.

En defensa Álex Pérez ha disputado todos los minutos desde la llegada de Baraja, en ocho de ellos acompañado de Barba, y en Lugo y ante el Numancia en casa con dos parejas distintas atrás, Xandao y Guitián. En el centro del campo Álex Bergantiños, salvo el día del Oviedo, ha dado una imagen de solvencia y regularidad, que en especial en los partidos de El Molinón ha servido para poner los cimientos del pleno de seis triunfos en seis partidos jugados.

Y arriba Michael Santos ha sido indiscutible con el Pipo. Con la excepción de Lorca, el uruguayo siempre jugó como delantero centro. Y su rendimiento ha sido más que favorable, con seis goles en diez partidos desde que Baraja está en el banquillo.

En los dos meses que el técnico lleva en el Sporting la base del equipo ha sido prácticamente la misma, y salvo retoques puntuales, el Pipo tiene a sus jugadores fijos de confianza.