No ha sido el frío gélido de esta noche lo que ha helado el corazón de todos los sportinguistas. Sino la confirmación de la peor noticia que podrían recibir los aficionados rojiblancos: la muerte del más grande de los jugadores que jamás ha vestido la camiseta de este equipo.

El rumor comenzó a extenderse como la pólvora por las redes sociales poco antes de las 21:30 y apenas media hora después, se tenía ya la constancia del desgraciado fallecimiento de Enrique Castro ´Quini´, víctima de un fatal infarto mientras paseaba.

Hasta ese momento, algunos rezábamos para que se tratase de un mero bulo o de algo menor. Incluso que pudiera ser una más de las tantas y tantas bromas que tanto gustaban al Brujo.

Conmocionados aún, todo lo que ahora se pudiera escribir sobre una leyenda como Quini sería insuficiente para valorar lo que fue como jugador y como persona.

Sólo cabe expresar la máxima pena que nos embarga en estos momentos y transmitir a toda su familia y amigos más cercanos, el mayor de los pésames de su otra familia: la rojiblanca. Hasta siempre Brujo. DEP.