Hubo que esperar 32 minutos. Rubén García remató a placer y adelantó al Sporting en el partido contra el Sevilla Atlético. Y llegó el momento: la dedicatoria más especial para el gol más especial.

Los jugadores del Sporting se juntaron y apuntaron al cielo como diciendo "Va por ti, Brujo". Y, por si quedaba alguna duda, sacaron una camiseta con el lema "Siempre Quini".