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De rondar el área a abrir un asador en Panamá

Escaich, que marcó a Osasuna cuatro goles en 1994, dirige ahora una cadena de cinco restaurantes

Escaich, en la actualidad, en uno de sus restaurantes. LNE

Primero lo intentó en una consultoría de marketing. Después en un negocio on-line de venta de balones. Pero donde de verdad encontró su sitio fue al frente de un restaurante asador de carne argentina, un negocio del que ya ha creado una cadena en Cataluña, con cinco locales, e incluso llegando a expandir su negocio con otro asador en Panamá. Xavier Escaich, delantero del Sporting en la temporada 1993-1994, recordado por sus cuatro goles a Osasuna, se desenvuelve ahora con finura en los negocios, igual que lo hacía cuando el balón rondaba el área.

"Al final la forma de vida del fútbol ayuda para los negocios. El trabajo metódico y en equipo, el sacrificio o compenetrarte con los demás son fundamentales en los dos ámbitos. Hay que ponerse en la piel también del camarero o de los clientes, y de ellos dependes para que vaya todo bien, igual que en los partidos dependías de los otros diez", destaca el exfutbolista rojiblanco.

Al Sporting llegó procedente del Espanyol, y tras un año en Gijón, donde marcó ocho tantos, fichó por el Barcelona. El tramo final de su carrera estuvo en el Albacete y el Murcia. "Es cierto que nunca sabré si hubiera disfrutado más en el Sporting estando más años, pero cuando te llama el Barcelona es una oportunidad que no se puede rechazar", destaca Escaich.

El que fuera delantero rojiblanco recuerda con cariño su paso por Gijón: "Jugué varios partidos bajo trombas de agua, pero ninguno tan bueno como aquel ante Osasuna". Pero también reconoce que las cosas se torcieron a mitad de temporada con García Remón en el banquillo. "Tuvimos una primera vuelta muy buena, y la segunda fue más normal. Hubo algunas divisiones internas en el vestuario y con el entrenador, y eso a nivel interno se notó, pasamos de luchar por la UEFA a pelear por no bajar".

Ahora, dos décadas después de su retirada de los terrenos de juego, Escaich se encuentra al frente del negocio "Nueve Reinas", a lo que suma su papel de director de ventas en una tienda de catering de carne. Una circunstancia que le ha alejado del fútbol. "Veo pocos partidos ahora. No tengo la oportunidad de seguir mucho al Sporting. El día tiene 24 horas y hay que dormir un poco. Y a este negocio le dedico mucho tiempo ahora", señala.

Para lo que sí tiene tiempo es para disfrutar del hockey hierba, un deporte al que se ha aficionado gracias a sus dos hijas, a las que sigue de forma habitual en sus partidos con el conjunto del Castelldefels, el equipo de la localidad donde reside, y que milita en Segunda nacional femenina. Además, tiene un hijo de cinco años que aún no juega al fútbol, pero a Escaich no le desagradaría que se animase. "Me gustaría que hiciese un deporte de equipo. Es algo muy bueno, y le servirá para su vida", sentencia Escaich.

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