Víctor Manuel Díaz, el accionista del Sporting que en 1996 consiguió llevar a votación popular si el equipo debía vestir pantalón blanco o azul, ha presentado un escrito al club para exigir que El Molinón mantenga su nombre original, sin el apellido de Enrique Castro, Quini aprobado por el Ayuntamiento de Gijón, y reclama que se convoque una asamblea extraordinaria para que sean los accionistas del club rojiblanco los que debatan si Quini debe dar nombre al estadio gijonés.

"Me ofende el populismo de los políticos; adoro a Quini, pero su sitio es la puerta 9 de El Molinón, como ha quedado demostrado desde su muerte, al igual que en la 1 está el de su hermano Jesús Castro", señala Víctor Díaz, mientras se emociona por momentos al recordar la figura de El Brujo. "Me duele tener que salir, pero muchos no se atreven a decirlo. Quini siempre puso por delante la gran labor de sus compañeros. Sinceramente creo que no hubiera aceptado esta medida", explica antes de añadir que "esta iniciativa no es nada contra Quini. El verdadero lugar de adoración a El Brujo está en la puerta 9 de El Molinón".

Accionista del club y socio 791, Víctor Díaz lleva acudiendo desde el año 1966 a El Molinón. En su escrito enviado al club recuerda que se opuso en la penúltima asamblea ordinaria a añadir ninguna marca a El Molinón, por el arraigo de su nombre, y que ni eso "ni el nombre del equipo, la primera camiseta, bandera y escudo deben ser cambiados bajo ningún concepto". Y añade que no se debería crear agravios comparativos entre los futbolistas que han vestido la camiseta rojiblanca en más de un siglo de vida de la entidad. "En el estadio de El Molinón han jugado y triunfado muchos futbolistas. Una inmensa cantidad de personas han contribuido a su esplendor. Crear ahora agravios comparativos no es la mejor forma de honrar la memoria de Quini", explica. Víctor Manuel Díaz reclama al club que se celebre una asamblea extraordinaria para que articule una suspensión cautelar de esta decisión de dar el nombre de Quini a El Molinón hasta que se debata posteriormente en la siguiente asamblea ordinaria "para tener perspectiva y poder considerar el tema con tiempo".

Y añade que aunque el campo sea municipal, el Sporting, como sociedad anónima, "tiene contrato en vigor para el alquiler de dicho estadio con la denominación 'El Molinón' y la modificación es una cuestión importante que debe ser debatida por los accionistas de tal sociedad".

El Ayuntamiento determinó al día siguiente de la muerte de Quini que el estadio llevase su nombre. "Los políticos tienen que tener sensibilidad con el movimiento de la calle, no adelantarse a el. La medida es una desconsideración a otros muchos futbolistas", destaca Díaz, que finaliza aludiendo a Alfredo Di Steéano. "Siempre decía que un club está por encima de un equipo, y tenía razón porque por encima de todo está el Sporting y la historia del campo".