"No podemos negar que estamos más cerca del ascenso directo, pero hay dos equipos por delante que están demostrando que están mejor y son los favoritos". Rubén Baraja mantiene la cautela e incluso traslada toda la presión a Huesca y Rayo Vallecano. El entrenador del Sporting pide calma, exige trabajo y avisa de los peligros de la visita al Almería tras asumir que se entra en una fase clave de la temporada. "Hay que seguir pegando arreones en este final del campeonato. Si no, no serviría de nada el esfuerzo. Los últimos diez partidos siempre son los más importantes. Llegamos bien, pero hay que refrendarlo jornada a jornada", subraya.

"Todo ese tipo de elogios y halagos debilitan y no estamos en un momento de aflojar porque no hemos conseguido nada. Queda mucho camino por delante y hay que seguir apretando", alerta Rubén Baraja ante la buena dinámica que atraviesa el Sporting. El Pipo transmite sensación de seguridad y cierta tranquilidad ante los buenos resultados, pero ni un solo atisbo de euforia o alegría desmedida. "Estamos en una buena dinámica y en donde queríamos estar a este final de temporada. Llega la hora de la verdad. La situación nos da posibilidades de mirar hacia arriba, pero eso no significa que no tengamos que sufrir y pelear los puntos", sentencia.

El técnico rojiblanco da algunas de las claves del encuentro de esta tarde al mismo tiempo que alerta sobre las fortalezas de un rival inmerso, actualmente, en la pelea por la permanencia. "Espero un buen Almería. No está en una situación confortable, pero es un equipo que compite bien y su entrenador, Lucas Alcaraz, conoce la categoría como nadie, porque tiene una larga experiencia. Nos lo van a poner complicado y vamos a tener que trabajar mucho para encontrar el partido que queremos", destaca el vallisoletano, receloso sobre la facilidad de obtener un triunfo que permitiría incluso colocar al equipo al frente de la tabla. "Cuando llegas a un sitio, lo más importante es genera el estímulo para provocar el cambio. Hemos conseguido cosas en el partido a partido. Estamos en una situación que todos hubiéramos firmado cuando llegamos: estar con opciones de luchar por el objetivo máximo", concluye Baraja tras cumplir 100 días en el banquillo rojiblanco.