Aunque aún duele y muchos aficionados rojiblancos no olvidan los 75 euros que tuvieron que pagar para ver al Sporting en Zorrilla en 2009, momento en el que luchaban por la permanencia en Primera, la Mareona aparca el boicot que nació en aquella fecha a Valladolid y que hizo que los aficionados del Sporting pasasen el día en León y sólo fuesen a Valladolid a la hora del partido para no hacer gasto en la ciudad. "Esta vez se han portado con el precio y el número de entradas enviadas", destaca Jorge Guerrero, presidente de la Federación de Peñas Sportinguistas. "Han puesto voluntad y han movido a socios de sus sitios para que entrásemos más gente del Sporting. Sus motivos tendrían y quizás sea cosa del dinero, pero esta vez no hay nada que reprochar al Valladolid", añade Víctor Sánchez, presidente de Unipes (Unión de Peñas Sportinguistas).

Se calcula que el domingo habrá como mínimo unos 3.500 aficionados del Sporting en Zorrilla. A las 3.100 entradas vendidas en Gijón se sumarán los que las consigan por su cuenta en el estadio vallisoletano. Será la mayor Mareona de la temporada, por encima de los 1.500 seguidores que hubo en Lugo y los casi 2.000 que se desplazaron a León. En aquellos casos la limitación de aforo de los dos campos impidió que hubiese más aficionados.

Valladolid siempre fue uno de los destinos preferidos para la afición rojiblanca, donde a lo largo de la década pasada hubo desplazamientos de entre 3.000 y 5.000 seguidores rojiblancos. Hasta que la decisión de Carlos Suárez en 2009 de poner las entradas a 75 euros para evitar que hubiese más aficionados del Sporting que del Valladolid frenó las ganas de la Mareona de visitar Pucela. "Fui uno de los que pagué ese dinero en aquella época y me sigue doliendo, pero ahora somos líderes y la ilusión está a tope", comenta Víctor Sánchez.

Jorge Guerrero, por su parte, destaca que "ya se han acabado las rencillas, el trato con la afición del Valladolid y la hostelería es genial, y el club ha puesto de su parte, porque la zona reservada par la afición visitante era sólo para 1.700 personas. El domingo vamos a disfrutar de un gran ambiente, y más ahora que estamos en un gran momento".

La mitad de las 3.000 entradas enviadas a Gijón fueron repartidas entre las peñas, y el resto vendidas a los socios en las taquillas de El Molinón.