Bajan las aguas revueltas en Valladolid. La dinámica irregular del próximo rival del Sporting provocó ayer la destitución de su técnico, Luis César Sampedro, que llegó procedente del Lugo el pasado verano, y que ahora será sustituido por Sergio González. El nuevo inquilino del banquillo blanquivioleta se estrenará el domingo ante el Sporting, tras decidir la directiva castellana que era necesario un cambio de rumbo para afrontar el tramo final de Liga. El Valladolid perdió el pasado fin de semana ante el Nàstic de Tarragona a domicilio y se quedó en undécima posición, a tres puntos del play-off. Ahora Carlos Suárez, presidente del Valladolid, encomienda la remontada hacia el ascenso a Sergio González, que en la actualidad era seleccionador de Cataluña.
Antes Sergio González había sido durante año y medio entrenador del Espanyol, donde fue destituido hace dos temporadas, tras haber accedido desde el filial perico, después de retirarse en las filas del Levante a final de la temporada 2010-2011.
El nuevo técnico del Valladolid compartió rivalidad con Rubén Baraja en el terreno de juego a principios del pasado siglo. Sergio militó en el Deportivo que ganó la Copa del Rey del Centenariazo al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en una época en la que Baraja defendía los colores de un Valencia que llegó a ganar la Liga y la Copa de la UEFA.
El Valladolid se encomienda ahora a Sergio González para lo que resta de campaña y también la próxima en caso que el conjunto pucelano ascienda o juegue el play-off. El próximo rival rojiblanco cambia de rumbo en el banquillo para afrontar el tramo decisivo de Liga después de haber ganado dos de los últimos siete partidos, con un balance de 9 puntos conseguidos sobre 21 posibles.
Partido de alto riesgo
La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte acordó ayer declarar de alto riesgo el partido que jugarán este próximo domingo en Zorrilla el Valladolid y el Sporting, donde se esperan cerca de 4.000 aficionados rojiblancos, una circunstancia que hace que se tome siempre por precaución la decisión de dotar de alto riesgo este tipo de partidos para que exista una mayor presencia de efectivos policiales para que controlen el partido y así se evite cualquier contratiempo.
