"La realidad de la categoría es ésta: hay mucho que sufrir". Rubén Baraja, entrenador del Sporting, celebró tras el encuentro la capacidad del Sporting para administrar el tempranero gol de Rubén García y llevarse el triunfo en Valladolid. "No matamos el partido en la segunda parte y acabamos sufriendo", señaló antes de ofrecer el octavo triunfo consecutivo a la Mareona. "La victoria nos refuerza la autoestima, pero quedan todavía siete jornadas y no hemos conseguido nada. La afición sí que se merecía algo así tras los fallidos desplazamientos de Lugo y Oviedo", destacó.

"Este tipo de rachas son positivas, hay que admitir que son buenos números, pero tenemos que tratar de encontrar la foto de la jornada 42. Es en la que hay que ganarse poder estar con los mejores", afirmó Baraja sobre el mérito de sumar ocho victorias seguidas. Se superó así el récord de la temporada 1979-80, de la mano de Novoa, en Primera División. "Novoa es un técnico magnífico en todos los sentidos y yo llevo aquí sólo un ratito", comentó el Pipo. El técnico rojiblanco evitó valorar si la acción de Barba fue merecedora de penalti y destacó el partido del italiano y Mariño. "Mata no necesita mucho para hacer gol y Diego (Mariño) nos está dando la posibilidad de seguir sumando puntos", apuntó.

Baraja, que continuó con su mensaje cauto cuando se le preguntó por la cercanía de poder alcanzar el ascenso directo, no ocultó la doble satisfacción de vencer en el lugar en el que nació como futbolista. "Sabe muy bien ganar, en todos los sentidos. No había tenido la suerte de hacerlo en Valladolid hasta ahora y siempre te gusta venir a tu casa y hacer un buen partido. Hemos tenido suerte", explicó.

"La segunda parte ha sido bastante buena en cuanto a lo que buscábamos", quiso subrayar antes de recordar la dificultad del rival. "Sabíamos que eran claves los primeros minutos porque ellos saldrían extramotivados por el estreno de su entrenador. Hemos conseguido ganar, además, en un campo en que venían de ganar siete partidos y empatar uno. Es un resultado buenísimo ante un rival complicado", concluyó. El Pipo, que reconoció que quería dosificar a Jony y por eso lo dejó en el banquillo, recuperará para Cádiz a su máximo goleador: Michael Santos.