Los más de 5.000 seguidores rojiblancos que estuvieron en Zorrilla superan a la asistencia total en cinco campos de Segunda en la última jornada. La plantilla del Sporting se impuso sobre el césped al Valladolid, pero la Mareona volvió a ganar su partido en la grada. Los aficionados rojiblancos, pese a tener que desplazarse 300 kilómetros para ver a su equipo, ganaron en número a los seguidores que acudieron a ver los partidos en casa del Sevilla B, Lorca, Reus, Numancia y Huesca. E incluso se aproximaron a los 5.754 que estuvieron en Ipurua en el partido entre el Eibar y el Alavés, en el partido con la entada más floja de Primera.

La Mareona disfrutó del buen momento de su equipo e hizo que el mayor desplazamiento de aficionados sportinguistas de la temporada se impusiese a la asistencia a otros campos de la categoría. El Sevilla Atlético-Granada, pese a contar con aficionados granadinos, apenas llegó a los 1.104 espectadores. El duelo entre el Lorca y el Alcorcón llegó a los 2.860, mientras que el que jugó el Reus ante el Cádiz se quedó en 2.966. En Soria, en Los Pajaritos, el choque entre Numancia y Lugo contó con 4.301 espectadores. Y ayer, en El Alcoraz, la visita del Barcelona B al Huesca no llegó a pasar de los 5.000 espectadores, aunque en este caso hubo una buena entrada teniendo en cuenta que el aforo del feudo oscense es de 5.500 personas.

El Carlos Tartiere, con 15.681 espectadores, fue el estadio con mejor entrada de la jornada, por delante de los 14.184 de Zorrilla, en la que fue la mejor asistencia del curso al campo vallisoletano.