"Me encuentro bien, ¿y vos?". Michael Santos sonríe y responde con un punto de picardía cuando se le pregunta por su estado físico. El uruguayo manda un mensaje de calma sobre su presencia el domingo después de que se perdiera uno de los entrenamientos de la semana. "Eran unas pequeñas molestias, pero estaba hablado con el cuerpo médico", puntualiza sobre su ausencia el pasado miércoles. El charrúa se ejercitó ayer a pleno rendimiento. Es igualmente positivo cuando se le pregunta por el final de Liga, pide "no dramatizar" la situación tras tres derrotas consecutivas y saca su lado guerrero: "Vamos a ir a tope hasta donde lleguemos. Firmábamos cualquiera estar en la tercera plaza a estas alturas tras una mala primera vuelta".

"Aunque venga de una lesión, no creo que esté tan lejos físicamente", resume Santos sobre el gran momento que protagonizó antes de que una lesión muscular le dejara un mes en el dique seco. El uruguayo, al contrario que su compañero Álex Pérez, sí admite que el peso de los minutos puede estar jugando en contra del Sporting a la hora de ver un fútbol más fresco. "La Liga es larga y al final muchos equipos se resienten en lo físico", comenta antes de analizar a su propio vestuario. "Nosotros también lo sentimos un poco, pero ahora hay que apretar los dientes y tratar de llegar bien para el próximo partido", explica.

Michael Santos no echa cuentas. "Primero hay mirar a lo que hacemos nosotros", apunta sin perder de vista que se necesitan dos victorias para tener opción a desbancar al Rayo Vallecano de la segunda plaza. "Cualquiera puede ganar a cualquiera y hay muchos equipos jugándose también el descenso", comenta sin renunciar a poder dar la campanada y meterse en el ascenso directo, recordando que todo pasa por el duelo de este domingo ante el Granada. "Hay que tratar de salir a ganar y que El Molinón nos acompañe. Que en vez de una olla presión para nosotros, lo sea para ellos", destaca.

El máximo artillero del Sporting, con 17 tantos, también muestra su opinión sobre la reunión que, el pasado martes, Baraja mantuvo con el vestuario para analizar las tres derrotas consecutivas. "Fue para valorar cómo veíamos nosotros la situación. Está bueno que nos reunamos y digamos lo que pensamos. No dije nada porque ya habían expresado otros compañeros lo mismo que yo ya pensaba. Fueron partidos en los que no estuvimos bien", concluye el rojiblanco.