Los tímidos pasos adelante que el Sporting había dado la pasada semana en El Molinón frente al Granada, se tornaron saltos hacia atrás en Córdoba. El Sporting fue en El Arcángel un equipo irreconocible, blando, romo. Un equipo que ya pensaba en lo que venía sin valorar la importancia de lo que se estaba jugando.

La derrota rojiblanca, unida a la victoria del Zaragoza en el Nou Estadi por 2-0, hace que los rojiblancos finalicen la liga regular en cuarta posición. El Sporting se verá las caras ante el Valladolid, a las 20.30 horas del miércoles, en el estadio José Zorrilla. La vuelta, el domingo en El Molinón. El Zaragoza se enfrentará al Numancia, que venció a la Cultural y Deportiva Leonesa, que desciende.

En ningún momento los de Rubén Baraja terminaron de meterse en el partido y el Córdoba, que sí fue consciente de que se jugaba la vida, para salvar el descenso, lo aprovechó.

En el minuto nueve, un balón largo de Reyes, a la espalda de la defensa, plantó a Sergi Guardiola frente a Diego Mariño, que salvó la situación con una meritoria parada. Era el trailer del gol. Aguza levantó la cabeza, vio el veloz desmarque de Guardiola, y le puso un balón franco que el delantero no desaprovechó con una vaselina sobre Diego Mariño. Minuto 10, 1-0.

El gol sirvió para despertar mínimamente al Sporting que tuvo una clara ocasión en la bota derecha de Isma López quien, solo frente al portero local, marró un franco lanzamiento que acabó en el primer anfiteatro.

En el minuto 30, una pueril mano de Álex Pérez le valió la quinta amarilla que le hará perderse el primer encuentro del play-off. La falta, perfectamente botada por José Antonio Reyes, el mejor del encuentro, encontró en el segundo palo la cabeza de Aythami, que prolongó para un Álex Quintanilla que, en posición de fuera de juego, remachó a la red poniendo el 2-0.

No supo el Sporting conseguir darle la vuelta al marcador. Tampoco tuvieron los de Baraja ocasiones claras. Un balón de Carmona que encontró a Pablo Pérez en la frontal, cuyo lanzamiento no encontró portería, como tampoco el rechace posterior de Álex López, fue de lo poco que produjo el equipo rojiblanco en ataque.

Ni siquiera con la entrada de Jony, Carlos Castro y Rubén García (por Canella, Carmona y Santos) el Sporting consiguió acercarse a la portería de Kieszek, que vivió un plácido encuentro.

En el minuto 89, un error de Lora, que permitió a Aguado ganarle el balón aéreo, dejó al centrocampista cordobés con todo medio campo por delante. Una galopada que no desaprovechó, finalizando con maestría ante Diego Mariño y poniendo la puntilla definitiva al Sporting con el 3-0 definitivo.