"No sirven de nada las dinámicas anteriores, nos hemos ganado estar en este play-off. Vamos a tener nuestras opciones, no me veo ni favorito ni inferior a nadie. Tenemos que tratar de ser nosotros en el play-off". Rubén Baraja intenta trasladar un mensaje de optimismo de cara al inicio de la promoción por subir a Primera. Hay en el ambiente, entre la afición sportinguista, un clima de desánimo. La derrota en Córdoba hizo daño. El Sporting fue el único que no festejó nada en la última jornada, y da la sensación de que los rojiblancos llegan en inferior de condiciones, al menos a nivel psicológico, que el Zaragoza, el Numancia o el Valladolid. "Hay que darle valor a la posibilidad de subir en el play-off y creer en nuestras opciones; otros equipos no tienen la posibilidad de jugarlo", zanja Baraja.

El Sporting inicia hoy su sueño en Valladolid, un campo en el que hace un par de meses los rojiblancos ganaron 0-1, con un tanto de Rubén García. Ahora el partido será totalmente distinto, pero Baraja tiene claro que la clave en el play-off es ser un buen equipo a nivel defensivo: "Es más importante no encajar y ser sólido atrás que marcar fuera de casa". Y añade que lo importante es "pensar en global, que hay 180 minutos de eliminatoria, y que debemos volver de Valladolid con un resultado que nos permita tener en Gijón el domingo buenas expectativas".

Sobre el partido de esta noche en Zorrilla, el técnico del conjunto rojiblanco tacha como "vital" el aspecto mental: "Tenemos que ser un equipo con mucha fortaleza y resistencia mental, y afrontar el partido con mucha concentración. Cualquier detalle marca el sino del partido".

Enfrente el Sporting tendrá a Jaime Mata, el "Pichichi" de la categoría con 33 tantos. Sin embargo, Rubén Baraja le da el mismo valor al ariete pucelano que a Michael Santos. "En Valladolid pensarán lo mismo de tener que enfrentarse a Santos. No todo el Valladolid en ataque se concentra en el acierto de Jaime Mata, también tienen calidad y buenos futbolistas. Mata ha sido determinante, y tenemos que tratar de reducir sus virtudes en el partido", cuenta el Pipo.

Rubén Baraja quiso lanzar un guiño también a la memoria de Manolo Preciado, el técnico del penúltimo ascenso del Sporting, justo cuando se cumplen seis años de su muerte. "Su bagaje en el Sporting ha sido envidiable, no solo en lo futbolístico, sino por su carisma y lo que transmitía como entrenador", indicó antes de señalar que "le conocí de jugador y de cuando entrenó al Levante porque yo estaba en el Valencia. Era muy cercano, entrañable y cariñoso. En resumen, un gran tipo".