La experiencia es un grado, y más en el play-off, y sobre todo en partidos en el que los fallos penalizan. Borja Fernández, a sus 37 años, dio una lección de entereza, equilibrio y control del juego para el Valladolid. El canterano del Madrid, y exfutbolista de Mallorca, Getafe, Deportivo o Eibar, le ganó la batalla en el centro del campo a Bergantiños y Sergio, que ayer no tuvieron su mejor día. También tuvo un gran día en el Valladolid Hervías. El exjugador del Oviedo repitió el golazo de falta que le marcó cinco días al Osasuna.