"Ese gol nos da esperanzas. Desde ya tenemos que estar pensando en la remontada, sabiendo que no podemos encajar". Rubén Baraja invita a ser optimistas y convencerse de que el Sporting puede darle la vuelta a la eliminatoria ante el Valladolid. "No es justo valorar el partido por tres acciones puntuales en las que ellos fueron muy contundentes", subraya el Pipo sobre los tantos blanquivioletas durante nueve minutos de caos. "Aquí nadie se rinde y vamos a apurar nuestras opciones, que las hay, en El Molinón", destaca el preparador del conjunto gijonés.

"No merecimos ir al descanso con 3-0", insiste Baraja, que cree que debe hacerse una lectura más global que el momento de desconexión que vivió el Sporting en la primera parte. "En el descanso les dije que iban a jugar los mismos hasta el final para demostrarme que lo que vimos en la primera parte no tenía nada que ver con lo que somos", añade para reivindicar su fe en el vestuario. Incluso deja ver su enfado con el árbitro por la posible falta de Mata a Juan Rodríguez que dio paso al primer tanto local. "No me gusta hablar más de los árbitros pero con éste ya nos pasó otra vez, en Granada. Permite mucho, contacto y creo que el gol viene precedido de falta", sentencia.

Baraja asume que "una de las dificultades del play-off es tener la cabeza fuete. El segundo gol vino de una falta que no teníamos que hacer. El tercero te saca del partido. Hemos tratado de asimilar todo eso en poco tiempo. Y no es fácil de asimilar". El entrenador rojiblanco apela a ese arreón que hubo tras el descanso para hacer ver que se puede dar continuidad en El Molinón y pasar de ronda. "No me voy a rendir. Pienso que somos capaces de darle la vuelta. El gol nos mete mucho en la eliminatoria. Vamos a tener que jugar al límite. Mientras hay vida hay esperanza. A seguir peleando. Es un día duro", concluye el Pipo.

La otra cara de la moneda fue Sergio González. El entrenador del Valladolid reconoce la satisfacción de llevarse dos goles de ventaja de cara al partido de vuelta en El Molinón. "Todos hubiéramos firmado un 3-1 antes de que comenzara el partido", advierte cuando se le cuestiona si el tanto de Jony ha dolido especialmente al tener tan franca la victoria. "Parecía que ellos estaban más contentos por haber marcado uno que nosotros por haber hecho tres", continuó. El técnico del conjunto pucelano quiere ser cauto y no ve favoritos a los suyos para el pase a la siguiente ronda de la promoción de ascenso. "Ni con 3-0 estaría la eliminatoria decidida. Creo que está todo al 50%. Ya veremos cómo resuelven ellos el partido que tienen en su casa. Aquí se han encontrado con un Valladolid contundente", concluye.