Poco a poco los ánimos van recuperándose en el vestuario rojiblanco, tras el varapalo del domingo ante el Valladolid. Ayer, como viene siendo habitual al término de cada curso, la plantilla se reunió para realizar la comida de final de temporada. En este caso el protagonismo recayó en Lora, que deja el Sporting tras una década en el club. El encuentro tuvo lugar en Casa Gerardo, en Prendes, y con caras de algo más de alegría ya entre la plantilla y el cuerpo técnico.

Lora se despidió ayer de sus compañeros, y hoy lo hará de forma oficial en El Molinón, tras debutar en 2008 con el primer equipo, y disputar 267 encuentros con la elástica del Sporting. El lateral acaba contrato este mes, y tras un año sin mucha participación, ha decidido afrontar otro proyecto.

Al margen de los cedidos, que deben regresar a sus clubes de origen, otros futbolistas saben que su futuro no seguirá ligado al Sporting, como Viguera, que acaba contrato, y no renovará tras dos años con poca participación y un solo gol en Liga. "Todos queremos jugar y sentirnos importantes, al principio de año con Herrera tuve más opciones. Me quedo con la pena de no devolver al Sporting a donde se merece, que es la Primera División", señaló. Juan Rodríguez, por su parte, podría continuar en Gijón, siempre que el Sporting haga efectiva una cláusula por la que pasaría a ser jugador del primer equipo, pero el defensa gallego aún no ha recibido ninguna notificación. "El club es el que tiene que decidir, estoy muy contento de estar aquí, desde el primer día me acogieron como en casa, y ojalá pueda estar el máximo de años posibles", señaló antes de añadir que "mi prioridad es seguir en el Sporting, pero aún no sé nada del club".

El defensa gallego podría continuar un año en el papel de cuarto central de la plantilla. Un perfil parecido al de esta temporada, en la que ha tenido más protagonismo. "No me puedo ir contento, porque el objetivo de todos era el ascenso. Pero sí en el plano personal porque tuve más participación", resaltó.