La resiembra del césped de El Molinón hace que el municipal gijonés luzca muy diferente al que se vio, hace prácticamente un mes, tras el último partido de la temporada, tal y como se recoge sobre estas líneas. El Sporitng tuvo que iniciar un tratamiento para eliminar la poa, una especie que provoca que no se alcancen en el verde los niveles de densidad que exige la Liga a los clubes de fútbol.