"Tenía ganas de que se cerrase ya. Es una gran oportunidad para engancharme otra vez a un club de élite". El Sporting hizo oficial ayer la primera incorporación de la temporada para el filial rojiblanco. Se trata de Gorka Santamaría Nos (Bilbao, 3-7-1995), delantero de 1,75 metros de altura y 71 kilogramos. Firma por un año con el Sporting B, con opción a otras tres campañas vinculadas ya al primer equipo. El atacante es una apuesta de futuro de Miguel Torrecilla, ya que los técnicos no descartan que incluso sea uno más para Baraja antes de los que indican los papeles. De momento, el lunes iniciará la pretemporada con el primer equipo, que sólo tiene un delantero disponible, Carlos Castro.

"Soy un jugador luchador, trabajador, ganador en las disputas, rematador y un poco ratón de área. Me gusta estar atento a lo que caiga, a las segundas jugadas", detalla Gorka Santamaría, tras visitar ayer las oficinas de Mareo para firmar su contrato con el Sporting. En Gijón cuenta con una oportunidad para relanzar una carrera que, a sus 23 años, ya le ha llevado a disputar dos temporadas en Segunda División. "Estuve once años en Lezama; desde alevines hasta el Athletic B", detalla. Clave en el ascenso de los bilbaínos a la categoría de plata, con 18 dianas, al año siguiente sumó otras siete en su estreno en Segunda. El Cádiz se lo llevó ese verano.

"Me fui cedido a Cádiz, donde el delantero que tenía al lado era Alfredo Ortuño, que hizo una temporada espectacular. No conté con demasiadas oportunidades y al acabar la temporada no me salió nada de Segunda. Aposté por un proyecto ambicioso en Segunda B, como el del Recreativo de Huelva, pero las cosas tampoco salieron a mi gusto", relata el atacante vasco sobre los pasos previos a su llegada a Gijón. En Huelva participó en 31 encuentros e hizo 5 tantos.

"El interés del Sporting me lo hizo llegar mi agente, Jokin Bárcena, hace un par de semanas. Empiezo vinculado al filial, pero el primer equipo está a un paso. En cualquier momento puede surgir la oportunidad. También le digo que mirar sólo hacia el primer equipo y olvidarme de que antes tengo que hacer un buen año en el filial sería equivocarme. Voy pensando en que soy jugador del Sporting B y que tendré que ganármelo", subraya Gorka Santamaría. En el vestuario del primer equipo cuenta con viejo conocido, Isma López, que a pesar de ser mayor que él llegaron a cruzarse en varias ocasiones en Lezama, ya que el navarro también pasó por la cantera de los leones. "Coincidimos alguna vez en el aula de estudio de la que disponemos los jugadores allí. De todas formas, no he hablado todavía con él, no he querido molestarle en sus vacaciones", comenta en tono respetuoso.

El delantero bilbaíno es consciente de que el listón también va a ser muy alto en el Sporting B, que viene de quedarse a las puertas de subir a la categoría de plata. "Es evidente que la campaña pasada hicieron una temporada espectacular. También el División de Honor. Creo que esta temporada, el filial seguirá en la misma línea", asume con ambición. Se identifica con el trabajo de cantera, una filosofía que lleva en la sangre por su paso por el Athletic. "La idea de venir al Sporting también tiene mucho que ver con eso. Comparto ese ADN de club, con una afición que lo vive con intensidad y una ciudad volcada con el fútbol. Son dos entidades que se parecen bastante y por eso creo que puede venirnos bien a todos", concluye.