"Ha llegado un momento duro, cuando eres feliz en un sitio es difícil dejarlo. He sido honrado, siempre dije que cuando notase que era importante no tendría inconveniente en continuar, pero siento que ahora no soy tan importante y he tomado la decisión de no seguir". Isma López vivió ayer uno de sus días más difíciles, el de su despedida, tras cinco temporadas del Sporting para poner rumbo al Omonia de Nicosia de Chipre. "Llegué a Gijón con ocho partidos en el fútbol profesional, y me voy de aquí con 137 partidos en uno de los equipos más importante del país, un histórico que me ha dado todo", indicó el futbolista navarro.

Isma López estuvo arropado por su padre, sus compañeros Carmona y Sergio, y los trabajadores del club César Castaño y Pablo Fueyo (fisioterapeutas), Diego Lobelle (masajista) y Pablo Alejo (utillero). También el capellán del club, Fernando Fueyo, y el presidente, Javier Fernández, se acercaron para despedir al ya exfutbolista rojiblanco. "Guardaré siempre en mi corazón un grato recuerdo de lo que significa Gijón y el Sporting", indicó el lateral zurdo.

La pasada temporada fue "dura" para Isma López, sin mucha participación. Pero para el jugador navarro, que llegó a Gijón como extremo y acabó como lateral, el mejor recuerdo fue hace tres temporadas, pese a que al inicio no fue el esperado. "Mi mejor momento fue la temporada del ascenso, no solo los últimos 25 partidos que yo jugué, sino todo en general, desde el primer día de verano, pese a la situación que viví, sentía que formaba parte de algo especial", comentó.

Isma López apuntó que en su cabeza solo existían dos opciones. Aunque no indicó el nombre del club en el que le gustaría jugar, sí que deslizó que su futuro pasaría tras dejar el Sporting por volver a Osasuna o probar fuera de España. "Dejo de pertenecer a un club que ha demostrado lo importante que es. Solo valoraba jugar en un equipo dentro de España si no era aquí, y no ha podido ser, y lo que me pide el cuerpo ahora es irme fuera", apuntó.

Isma López llegó en 2013 al Sporting, con Sandoval en el banquillo. Después tuvo como técnicos a Abelardo, Rubi, Paco Herrera y Baraja. El último año no tuvo mucha participación. Y ahora afrontar con ilusión su nueva etapa en Chipre. "Ambos ganamos con el cambio, necesitaba salir de una ciudad forofa con su equipo a la que no he podido corresponder en el último año", resaltó Isma López, otro veterano del vestuario que deja el Sporting.