"Estuve desconectado, el verano ha sido movidito, me casé, estuve fuera de luna de miel y a la vuelta se activó el fichaje. Estoy muy contento". Molinero recibió su particular regalo de boda del Sporting, el de un cambio de aires tras dos cursos en el Getafe. "No conocía personalmente Mareo, pero estando aquí te das cuenta de lo que es este club, de la grandeza que tiene", indicó el nuevo lateral derecho del Sporting en su presentación.

La marcha de Calavera y Lora había dejado un vacío en la defensa que ahora ha sido cubierta por el jugador toledano, que, pese a que este mes cumplirá 33 años, avisa que aún le queda cuerda para rato. "Para mí es importante estar aquí, no vengo a pasar el tiempo, sino a conseguir un objetivo, ojalá pueda estar mucho tiempo más. La edad no dejan de ser números, hoy en día hay jugadores veteranos rindiendo al máximo nivel", comentó.

Ayer Molinero tuvo su primera toma de contacto como nuevo jugador del Sporting, tras llegar a última hora del miércoles a Gijón. "Vengo con mucha ilusión. Quiero aportar la experiencia que tengo, conozco muy bien la categoría y he tenido la suerte de vivir dos ascensos. Quiero aportar en el día a día", resaltó ayer durante su presentación.

El segundo refuerzo de la temporada para el Sporting ya trabaja junto a sus compañeros, y sueña con poder descubrir en primera persona el gran ambiente de El Molinón. "He venido de visitante. Es un campo muy especial, un ambiente muy bonito. Ahora que lo voy a vivir de local es muy importante hacer un fortín de El Molinón", indicó antes de avisar que "este año la Segunda es como una Primera División. Es durísima, una competición muy larga, y entre todos seguro que vamos a hacer un buen año".