El Sporting continuó su preparación cara a la temporada 18/19 con un nuevo partido de pretemporada. En la Escuela de Fútbol de Mareo, los gijoneses enfrentaron a un UP Langreo que apenas ha comenzado sus entrenamientos pero que dejó buena imagen sobre el césped del Pepe Ortiz.

Hasta 24 jugadores utilizó Baraja en un encuentro en el que los gijoneses tuvieron la posesión y dominaron el encuentro ante un equipo de Hernán Pérez que, más corto de efectivos, decidió replegarse para esperar a los rojiblancos.

No fue un partido de grandes ocasiones. En su mayoría disparos desde fuera del área que eran bien atajados por los cancerberos.

El más peligroso de la primera mitad fue realizado por Tráver que por una vez pudo superar a Javi Díaz pero no al larguero de su portería poco antes de que se moviera el marcador.

El recién ingresado Neftali Manzambi (jugador a prueba) cayó derribado en el área con el consiguiente penalti transformado por André Sousa en el minuto 38 de la primera parte.

La multitud de cambios realizados en la segunda mitad hizo que decayera el ritmo del partido. El Langreo se estiró en varias ocasiones con un remate ajustado al palo de Jaime Santos y otro de Aimar que buscaba la escuadra pero, de nuevo, la mejor ocasión fue rojiblanca.

Esta vez fue Pedro Díaz el que hizo temblar la portería de Adrián Torre con un disparo lejano que impactó otra vez en el larguero.

A pocos minutos del final, fue Robin Lod el que marcó el segundo y definitivo tanto al aprovechar un centro de Molinero desde línea de fondo. Primero su disparo golpeó en el cuerpo de un defensor pero no perdonó en su segundo intento.

Buen partido de pretemporada que sirvió a los dos técnicos para dar oportunidades a todos sus hombres y continuar con la necesaria preparación veraniega. Lógicamente el Sporting fue superior, y gozó de más y mejores ocasones, ante un Langreo que acusó sus pocos entrenamientos y una plantilla corta que debe crecer en próximas fechas con nuevos fichajes.