El Sporting hizo valer su superior categoría en el primer encuentro de pretemporada que jugó ante su público, en la Escuela de Fútbol de Mareo, para vencer por 2-0 al Unión Popular de Langreo, con un gol desde los 11 metros de André Sousa, que se fue entre el sonoro batir de las palmas, y otro de Robin Lod, que disputó alrededor de media hora.

El Sporting se presentó ayer ante su público demostrando que, a estas alturas de la pretemporada, tiene las ideas muy claras. Posesiones largas, de lado a lado para mover la defensa del Unión Popular de Langreo y aprovechar esos desbarajustes desde las bandas, con centros. Ese fue su planteamiento, una idea de lo que se puede llegar a ver una vez comience la temporada y un plan que cumplió a la perfección en la primera media hora de encuentro, donde no encontró el premio del gol pero sí alguna ocasión clara.

Se hizo notar que el azulgrana Aimar no está acostumbrado a ejercer como lateral y el Sporting lo supo aprovechar. De su banda surgieron todas las ocasiones de peligro locales, cuando le ganaban la espalda Geraldes, Hernán Santana o Tráver, uno de los mejores de la primera mitad y que llegó a estrellar una falta en el larguero.

El que sí tuvo premio a su excepcional primera parte fue André Sousa, el encargado de hacer jugar al Sporting, junto a Cristian Salvador como escudero. Ni tres minutos llevaba sobre el campo Neftali Manzambi, la gran sorpresa del encuentro y que causó buena impresión en su primera aparición frente al público rojiblanco, cuando luchó hasta la línea de fondo un balón con el que se hizo a base de pundonor y fuerza física para encarar a Cabranes que no pudo más que derribarlo. Penalti que acabó por transformar con un fuerte disparo raso Sousa. 1-0 más que merecido y goleador recompensado por su gran primera mitad. Descanso.

La segunda parte quedó deslucida por los continuos carruseles de cambios de uno y otro equipo. Unas sustituciones que permitieron, sin embargo, ver los primeros minutos de Robin Lod con la zamarra rojiblanca, pegado a la banda izquierda, donde no pudo aportar tanto como quisiera pero desde donde partió para celebrar su primer gol como sportinguista al remachar en dos tiempos un centro en el corazón del área.

Los mejores destellos de la segunda mitad los dejó Pedro Díaz, que se supo hacer con el centro del campo junto a Sousa y Nacho Méndez. Terminó sin más goles un encuentro en el que Baraja probó a Cristian Salvador, Nacho Méndez y Rachid en el vértice inferior de ese trivote de centrocampistas que manda en el juego rojiblanco, como teóricos sustitutos de Sergio.

El equipo langreano, aún con la plantilla sin conformar, dejó ver buenas formas de la mano de sus hombres de arriba, principalmente el exrojiblanco Jaime Santos. Poco protagonismo para los recién llegados, excepto para el central Otia, excesivamente duro en ciertos lances.

Cuarto encuentro de pretemporada y el Sporting sigue sin perder y, lo que es más importante, cada vez tiene las ideas más claras.