El Parma aprieta para hacerse con Federico Barba. El conjunto italiano ha trasladado al Sporting el interés en depositar una cantidad que se acerca a los 3 millones de euros de la cláusula de rescisión del defensa rojiblanco. El paso se entiende como un intento de poder abrir una negociación que no suponga tener que satisfacer la cifra marcada para que el futbolista sea libre de su contrato con el conjunto gijonés. En este sentido, el Sporting se mantiene firme en su posición de no negociar por debajo de la cláusula. Torrecilla y Baraja quieren a toda costa la continuidad de Barba, ya no sólo por ser un jugador clave en el proyecto, sino también por las dudas sobre el futuro de Babin.

No es fácil encontrar un central zurdo en el mercado y mucho menos de las características y proyección de Barba. El Sporting lo sabe y no va a dar facilidades para su salida. El interés del Parma, sin embargo, va más allá del recibido en ocasiones anteriores por el futbolista, cuyo nombre siempre ha estado vinculado a diferentes equipos de su país natal. El Parma acaba de regresar a Primera e inicia un proyecto ambicioso para recuperar su privilegiada situación de los años 90. Barba es uno de los defensas sobre los que quiere construir su futuro. Al filo de estrenar el mes de agosto, el Sporting se he encontrado con un problema añadido ante la situación que se registra con Barba. Y es que la continuidad de Babin, otro de sus centrales, está en el aire. Baraja desea que se quede pero ni Miguel Torrecilla está cómodo con el futbolista, ni el propio jugador con el director deportivo tras su desencuentro la pasada campaña. Babin está pendiente del mercado extranjero, por lo que en el caso de perder a Barba y Babin de una tacada, el Sporting se podría quedar en cuadro a tres semanas de iniciarse la competición.