Pequeños detalles en forma de salidas y, quizás, alguna nueva llegada, le restan al nuevo proyecto iniciado por el Sporting B de cara a la presente temporada. El conjunto que dirige José Alberto López se ha reconvertido tras vivir una temporada histórica que le llevó a alcanzar el play-off de ascenso a Segunda División. Un logro que supuso el salto al primer equipo de seis jugadores, así como la salida de futbolistas que tuvieron un gran peso en el equipo como Claudio, Montoro, Víctor Ruiz o Cayarga.
En total, solo once futbolistas se mantienen con respecto a la pasada campaña: Javi Benítez, Pelayo, Cordero, Espeso, Ramón, Mateo Arellano, Isma Aizpiri, Pedro, Pablo Fernández, Bertín y Joel Sanabria. El delantero se encuentra en la rampa de salida y valora un cambio de aires al contar con propuestas de Segunda División B.
Con 27 jugadores en la actualidad bajo su cargo, el técnico mezclará la juventud de los juveniles que dan el salto, con el de las nuevas incorporaciones que, hasta el momento, han dejado muy buenas sensaciones en los partidos preparatorios. Desde el equipo juvenil ascienden los porteros Christian Joel y Mateusz, además del central Miguel, el extremo César y el delantero Sandoval. Alguno de ellos podría ser cedido para continuar su progresión en la Tercera asturiana. Una circunstancia que vivió la pasada temporada David Ruiz en el Gijón Industrial. El extremo lucha ahora por convencer a los técnicos y quedarse en el filial.
A José Alberto López no le tiembla el pulso y contará de forma habitual en su equipo con jugadores aún en edad juvenil como son los casos de Pelayo Morilla, Gragera, Guille Rosas y Gaspar, que alternarán entre el filial y el equipo de División de Honor que entrena Isma Piñera.
El Sporting B ha incorporado a seis caras nuevas con experiencia ya en la categoría de bronce y que están llamados a tener un peso importante en el devenir del equipo rojiblanco. A ellos, aún se sumará el delantero Neftali Manzambi, jugador suizo que se encuentra a prueba y al que el Sporting le hará ficha del filial pese a que continuará en la dinámica del primer equipo. Un refuerzo que le dará más mordiente a una zona bien cubierta con las llegadas de Santamaría y Chiqui. También la defensa se ha reforzado con la fortaleza de Bogdan y el prometedor Álex Zalaya, mientras que en el centro del campo ha llegado Rubén Sánchez y el extremo Garci. Con todas estas piezas, el técnico José Alberto López trabaja para que su particular puzle vuelva a encajar con su filosofía de juego. El buen rendimiento está asegurado.
