Abelardo ha vuelto a dirigir un entrenamiento en la Escuela de Fútbol de Mareo. Lo hizo ayer, pero con el escudo del Alavés en su pecho. No fue el único rostro conocido que sorprendió en la matinal mientras que el Sporting B disputaba frente al Caudal un amistoso apenas a unos metros. La sorpresa se instaló entre los presentes al percatarse y reconocer la voz del Pitu dando instrucciones.

No era la única cara reconocida que se instaló en el campo número 4 de Mareo en la breve sesión matinal que dispuso el cuadro vitoriano. En sus filas se encuentra el exrojiblanco Burgui, el segundo técnico Iñaki Tejada y la figura de Jony, uno de los ídolos del sportinguismo y que la pasada temporada se convirtió en uno de los destacados en las filas de Rubén Baraja. En el caso del de Cangas de Narcea apenas han transcurridos dos meses desde que se calzase las botas en el vestuario rojiblanco, pero el reencuentro ha sido especial tanto para él como para el Pitu Abelardo. Ha transcurrido algo más de un año y medio (el 17 de enero de 2017 fue destituido cuando dirigía al Sporting), cuando el de Pumarín se despedía entre lágrimas del club rojiblanco durante su comparecencia de prensa en Mareo, pero ayer su imagen en las instalaciones sportinguistas fue otra bien distinta. Sonriente, con las explicaciones concisas a los suyos, saludando a buenos amigos y excompañeros como Caco Morán y encabezando a un Alavés que aprovechó su paso por Gijón para entrenarse antes de afrontar por la tarde el triangular que le medía a Valladolid y Oviedo en El Berrón.

Abelardo ensayó algunas acciones para mejorar la circulación de balón en labores ofensivas, regresando a Mareo de forma profesional por la puerta grande con un conjunto al que relanzó tras su llegada la pasada temporada para alcanzar la permanencia. Es habitual ver a Abelardo por Gijón, e incluso por Mareo, siempre que los días de descanso le permiten desplazarse desde Vitoria a su ciudad. Además, el técnico se encuentra muy pendiente del equipo juvenil B sportinguista que milita en Liga Nacional y que cuenta con su hijo Diego en sus filas. Ayer, Abelardo, regresó a su casa.