El Sporting puso en Chaves punto y final a tres días de concentración en Portugal sumando un trabajado empate ante uno de los conjuntos de la Primera División lusa. Los rojiblancos sufrieron para mantener su condición de invictos en esta pretemporada ante el rival más exigente del verano, con el valor añadido de hacerlo con media plantilla mermada por un virus estomacal que llevó al límite la exigencia física. Pablo Pérez e Isma Cerro intentaron animar en ataque a un cuadro gijonés que a dos semanas de iniciarse la Liga continúa sin delanteros.

La semana se le ha hecho larga al Sporting. A la concentración en Portugal, con escala en León, le siguió una ola de calor soportada en tierras lusas bajo temperaturas que rozaron los 40 grados. Lo último fue un virus gástrico que ha afectado, en mayor o menor medida, a casi la mitad de la plantilla. Algunos, como Mariño o Molinero, hicieron un esfuerzo importante para jugar. Otros, como Christian Joel o Manzambi, no se pudieron vestir y siguieron el duelo de ayer desde la grada, junto a Cordero, con molestias musculares, y Barba, ausente desde que el Parma abriera la puja para ficharle.

El fútbol no pudo más que resentirse en Chaves, sede del sexto amistoso de la pretemporada, culminando una jornada iniciada con entrenamiento a primera hora de la mañana en el centro de operaciones de los gijoneses en Portugal, Melgaço, localidad situada a más de cien kilómetros del escenario del encuentro. Las piernas pesaron, y el balón estuvo lento en los pies de los rojiblancos ante un cuadro luso con una marcha más. Los de Baraja, aún así, aguantaron el tipo bajo la atenta mirada de Miguel Torrecilla. El director deportivo rojiblanco siguió el choque desde el palco.

Pablo Pérez, que repitió de delantero centro ante la falta de arietes, le puso salsa a una primera parte difícil de masticar. El gijonés sirvió en bandeja a Nacho Méndez el primer gol, tras robar el cuero a la zaga lusa casi a la altura del centro del campo para acabar pisando área. El pase al corazón del área acabó resuelto con demasiada lentitud por el de Luanco, que se topó con el meta local. Pablo Pérez protagonizaría la siguiente ocasión, tras armar la derecha para meterle veneno a un centro a media altura de Canella. El Chaves llegaba antes a casi todos los duelos, pero Mariño sólo tuvo que emplearse a fondo en un disparo de William, delantero tanque que obligó a Álex Pérez y a Babin a convertirse en dos de los más destacados.

El paso por vestuarios abrió un baile de cambios que detuvo un juego al que el recién incorporado Isma Cerro intentó darle velocidad. El extremeño se dejó ver por banda izquierda. Llegó poco después el debut del último fichaje rojiblanco, Peybernes. El defensa francés estuvo en la línea de un Sporting que pagó al final el mayor poderío físico de los lusos, pero completó invicto el maratón en el que acabó convertida la gira en Portugal.