Se convirtió en el gran protagonista del encuentro con el gol desde la frontal en el último suspiro del partido. El centrocampista, que fue vitoreado desde la grada por los aficionados desplazados a Alcorcón con el cántico "ese portugués, que bueno es" relató que "el control fue perfecto, el gol fue perfecto, cuando sentí salir el balón del pie sabía que iba a ser gol y ya salí a festejarlo", explicó el goleador.

Por su parte, Babin pudo ver desde su posición "un gran efecto en su golpeo" y considera que se trata de un punto que "hay que valorarlo mucho". El defensa considera que el empate se ha logrado en "un campo difícil, ahora hay que seguir trabajando porque esto acaba de empezar".