"Hay dos vías, o campanear o fichar siete u ocho cada temporada como los que hay aquí en las últimas temporadas, o darle la oportunidad a los de casa. En mi caso me quedo con lo segundo, y lo mejor creo que es apostar por los de casa". Luismi, que ejemplifica la labor de la base que durante tantos años hizo singular al Sporting, se lamenta porque la apuesta por la gente de Mareo no se tan fuerte como se preveía. "Es necesario apostar por un proyecto de cuatro o cinco años, con canteranos de verdad, no gente con 20 años al filial, y tenerlo hasta los 24 años en el filial, que es algo que nunca subió", indica.

Aunque Luismi entiende que el jugador de la casa lo va a tener más difícil para jugar. "Gente como Nacho Méndez está obligado a hacerlo mucho mejor que alguien de fuera, que viene fichado, que tiene algo más de apoyo, y que parte con algo más de ventaja. El fichaje, al ser recomendado por el director deportivo, va tener más impulso para jugar el primer partido de liga por venir de fuera siempre".